Un informe de la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat de Catalunya, presentado en la comisión correspondiente del Parlamento de Cataluña el 21 de noviembre de 2024 y que tuvo una escasa repercusión en los medios de comunicación, cobra ahora fuerza a causa de un vídeo con transcripciones de la sesión, elaborado por la web Octuvre, que promueve, entre otros, el expolítico Dante Fachin. Puede encontrarlo en este enlace, y pensamos que vale la pena invertir los 15 minutos que se requieren para su visionado.
Lo que en definitiva nos explica la grabación es que, en esa fecha, la síndica Maria Àngels Cabasès presentó el informe a la comisión siguiendo el procedimiento habitual. La Sindicatura de Cuentas no depende del Gobierno, que tampoco elige sus miembros, sino que es el propio Parlamento quien lo hace directamente. Su misión es fiscalizar las cuentas de la Generalitat para verificar que el gasto público se haga de acuerdo con lo que prevé la ley y las diversas normativas.
Pues bien, en este caso, el informe que presentó la síndica hacía referencia al período 2016-2020. De hecho, todo el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias era dirigido por Esquerra Republicana.
Lo que explica el informe, resumido por la síndica en el vídeo, es muy escandaloso. En el apartado que hace referencia al servicio de acogida de menores y jóvenes extutelados, se acumulan irregularidades en la contratación que afectan a cientos de millones de euros, del total de 788 millones, que fueron contratados con fundaciones privadas. Una de las características de estas fundaciones es que parte de ellas son dirigidas o vinculadas a personas relacionadas con Esquerra Republicana, e incluso en algunos casos se ha dado la puerta giratoria, por lo que antiguos responsables de la DGAIA han pasado a desempeñar cargos en estas fundaciones.
Lo que la síndica expone en el vídeo es que gran parte de estas contrataciones carecían de rigor en su configuración, formalización, duración, previsión del gasto y acuerdos, de tal forma que, según la Sindicatura de Cuentas, muchas de ellas no tienen ningún amparo legal y constituyen actos administrativos nulos. Esto es muy grave porque significa que se han repartido cantidades importantes de dinero no sólo sin el control necesario, sino con actuaciones que son nulas de pleno derecho, por lo que deberían ser revertidas por las entidades beneficiarias.
La síndica Maria Àngels Cabasès también explica que se produjeron 154 contratos por motivos de urgencia, sin ninguna justificación real de esta urgencia. Además apunta otras irregularidades que se pueden constatar directamente en el vídeo.
El tema estaba tan claro que, como es habitual en la Comisión del Parlamento que trata los informes de la Sindicatura de Cuentas, la práctica totalidad de los partidos que intervinieron al término de la exposición de la síndica compartieron los criterios que se habían formulado, e incluso en varios casos señalaron la gravedad de los hechos. Esta práctica unanimidad sólo tuvo una excepción: Esquerra Republicana, que discrepó con un tono moderado, argumentando que la Sindicatura no había tenido en cuenta ciertos factores que, si bien no desmentían los hechos, sí atenuaban sensiblemente su gravedad.
Hasta aquí la primera parte de la cuestión. El informe de la Sindicatura expone la gravedad de las vulneraciones que se han cometido en la contratación, por valor de millones de euros, en la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, con el asentimiento de la totalidad de los miembros de la comisión, excepto el representante del partido responsable del Gobierno y de este departamento y dirección general.
El segundo acto: el voto final
Pero existe un segundo acto. Después de la presentación del informe, tiempo después, la comisión debe reunirse para acordar las propuestas de resolución que formula la Sindicatura de Cuentas. Estas propuestas normalmente se aprueban y después se transmiten al Gobierno para que las aplique, lo que ya entra en el terreno de la arbitrariedad, porque, según sean las conclusiones, el Gobierno no tiene ninguna prisa por cumplirlas.
Sin embargo, centrémonos sólo en lo que narra el vídeo. Era de esperar que, visto como había transcurrido la reunión de la comisión en la que se presentó el informe, todos los partidos que se habían mostrado conformes y habían asumido plenamente sus conclusiones votaran ahora en coherencia con las recomendaciones de la Sindicatura.
Pero ahí surge la sorpresa. No sólo discrepa Esquerra Republicana, sino que además lo hace con una intervención agresiva, en la que insinúa que el informe de la Sindicatura “hace el juego sucio a la extrema derecha”, lo que resulta completamente fuera de lugar. Más grave aún: el PSC, el partido que actualmente gobierna y que, en principio, debería estar interesado en aclarar todas las situaciones dudosas del mandato anterior de Esquerra Republicana, también vota en contra de las recomendaciones de la Sindicatura.
Lo mismo hacen los Comuns, reproduciendo así un bloque de intereses que, en la práctica, actúa como un tripartito en la sombra: unas veces encabezado por Aragonès y otras, por Illa , siempre con el apoyo de los Comuns. Estos partidos, que suelen denunciar supuestas corrupciones, no están dispuestos a asumir informes esenciales cuando estas corrupciones afectan a sus aliados.
Se trata de un hecho sencillamente escandaloso, que debería haber sido mucho más aireado por los medios de comunicación. El tratamiento informativo de TV3 , por omisión, es impresentable y nos advierte de dos cosas:
- Estamos ante una democracia dirigida, donde, mediante la mayoría parlamentaria y el control de ciertos medios de comunicación, se opera con una amplia impunidad.
- ¿Cuántos casos más existen de este juego circular entre contrataciones, subvenciones y acuerdos con entidades teóricamente del tercer sector y ONG’s , que en realidad acogen y alimentan a la militancia de los partidos en el Gobierno?
Es una cuestión pendiente de investigar, ya que esta red no afecta sólo a este departamento, sino al conjunto de la Generalitat, moviendo no sólo cientos de millones, sino miles.
Pero eso no se limita a la Generalitat, que es quien tiene el mayor presupuesto. También en el ámbito municipal, la larga continuidad de gobiernos socialistas, normalmente en solitario o, en la etapa de Colau, en alianza, ha generado un entramado similar.
Incluso ahora, se están ejecutando obras abundantes para el tranvía, de cuya cifra total los ciudadanos lo desconocen absolutamente todo. Una obra que se realiza con recursos públicos y que, por ahora , sólo beneficia a la empresa privada que lo gestiona.