Es una forma concreta de dar respuesta a cuestiones como estas:
- La política es vista como el principal problema (primero o segundo) para la mayoría de la población de 25 años para arriba.
- Un 70% de la población está insatisfecha con la democracia, y un 54% cambia su voto por no sentirse representada.
- El 70% de los ciudadanos que no votaron en las últimas elecciones al Parlament lo hicieron por no considerarse bien representados, como protesta o por desconfianza en la eficacia del voto.
- La partitocracia, la polarización y la colonización partidista de las instituciones impiden que éstas sean independientes y representen bien los intereses de la ciudadanía. Un ejemplo de esto son las televisiones públicas, que no actúan en beneficio de la sociedad, sino según los intereses del gobierno; y lo hacen con el dinero de todos.
- Las políticas públicas y las administraciones son ineficaces e ineficientes hasta el punto de ser insoportables.
- La política actual está dominada por minorías y élites extractivas que se aprovechan de rentas públicas.
- Esta situación supone un mal uso de los recursos que aportamos con gran esfuerzo y una carga fiscal desmedida.
Parece que se ha olvidado el principio fundamental que los ciudadanos pagamos por recibir un buen servicio de los políticos y las administraciones . Ante esta situación, es necesario reflexionar sobre la necesidad de construir una alternativa de gobierno tanto cultural como política, empezando por Cataluña.
La falta de alternativas y la necesidad de cambio
El actual bloque de gobierno –socialistas, comunes, ERC–, totalmente hegemónico, no nos representa, y no existe una alternativa viable:
- No han configurado un sistema suficientemente eficiente, inclusivo y representativo para gran parte de los ciudadanos de Cataluña. Por tanto, no pueden ofrecer una política vertebradora, un horizonte de sentido compartido ni un proyecto de país ampliamente aceptado.
- Es inviable que puedan resolver cuestiones críticas como la crisis de la propia política, la falta de transparencia y de rendición de cuentas, y la superación de la partitocracia.
Por eso, es necesario plantearse la conveniencia de crear un nuevo movimiento social, cultural y político para Cataluña, un proyecto de regeneración y reforma impulsado por la sociedad.
Un nuevo impulso ciudadano
La situación de Cataluña no tiene soluciones simples. Sólo una nueva concepción cultural que promueva una alternativa política poderosa y motivadora puede aportar las soluciones necesarias. Necesitamos un Nuevo Impulso que inspire un renacimiento moral, cultural y político:
- Este movimiento debe articular una economía con vocación social y un progreso técnico y científico equilibrado con los valores éticos.
- Esta nueva concepción debe contraponerse a la división, a la falta de diálogo, a la ineficiencia y a una política secuestrada por la partitocracia y minorías radicales. El espacio público se degrada y sólo se podrá recuperar con una cultura diferente y una mentalidad renovada.
No hay soluciones mágicas. Sólo el trabajo libre desde la sociedad civil puede abrirnos camino. Este cambio no surgirá de la lógica de los partidos existentes, sino que debe venir de un nuevo sujeto colectivo, que impulse la transformación desde la sociedad.
La invitación a participar en la Conferencia Cívica
Avanzar en ese camino pasa por una conversación libre de consignas partidistas y sectarismos ideológicos, conectada con la realidad de la sociedad catalana. Ésta es la propuesta que te ofrece la Conferencia Cívica de Acción Política, en la que te invitamos a participar desde su mismo origen.
La queja, la frustración y la sensación de impotencia no conducen a ninguna parte; el desinterés por el bien común, del que todos dependemos, es inútil. Sólo la construcción de nuevos caminos, basados en la reparación, reforma y regeneración, significará una verdadera mejora y una Cataluña mejor.
Ven y participa en la Conferencia Cívica de Acción Política. Inscríbete aquí: https://conversesacatalunya.cat/conferenciacivica/
