Es evidente que el peso político de Andalucía ha sido siempre grande. Su dimensión demográfica hace que aporte el mayor número de escaños de diputados en el Congreso, pero también su peso político. Recordemos que fue lo que podríamos calificar de insubordinación andaluza la que está en el origen del “café para todos”. Siempre ha sido un feudo del PSOE y la base de su poder en España, hasta que la alianza del PP y Cs, con el apoyo externo de Vox, le otorgó en las pasadas elecciones la preeminencia para el candidato popular Juanma Moreno. Ahora todo parece indicar que esta ventaja se mantendrá. Las impresiones, después veremos las encuestas, pueden resumirse en estos perfiles estilizados:
- PP: optimismo generalizado, confianza, no ya en la victoria, sino en que sus escaños superarán todos los de la izquierda y ambición de gobernar en solitario.
- Socialistas: un clima más bien desvanecido, que anticipa la derrota y que lleva a Sánchez a asomarse al inicio de campaña con la confianza de remontar. A estas alturas incluso el feudo imbatible de Sevilla parece que puede caer en manos del PP… parece.
- Vox : más que optimismo lo que impera es entusiasmo. La convicción de que pueden doblar o más los actuales 11 diputados. Además de la corriente de fondo que le impulsa adelante, se valora el efecto de Macarena Olona, que en el intento de impedir que se presentara al ser expulsada del padrón de Salobreña, con un alcalde socialista, le ha dado aún más notoriedad. De hecho, no hay que decir que la diferencia entre los tres primeros; esto es PP, PSOE y ellos mismos, será mínima. Pero a estas alturas esto son presunciones.
- UP y las izquierdas: se presentan en dos listas separadas. Por Andalucía, donde la pieza teóricamente fuerte es UP,y Adelante Andalucía, la formación que encabeza Teresa Rodríguez. A estas alturas sus posibilidades son muy bajas. De hecho, han recuperado la vieja imagen de la izquierda de ser el espacio político en el que todos se pelean contra todos.
Las encuestas hasta el día 29 nos dan unos resultados que se mueven en la horquilla siguiente:
- PP, entre 45 y 48 escaños.
- PSOE, entre 30 y 33 escaños. Cabe recordar que Susana Díez obtuvo esa última cifra en las anteriores elecciones, el peor resultado para el PSOE en toda su historia. El candidato de este partido, elegido directamente por Sánchez, Juan Espadas, no parece por el momento con capacidad de remontar, pero la campaña no ha hecho más que empezar.
- Vox. Entre 16 y 22 escaños. Es notorio que las encuestas dan el abanico más amplio entre todos los partidos y eso ya dice mucho de la inseguridad de la previsión. 16 escaños significaría una mejora, pero modesta por las expectativas creadas, aunque serían 4 más que los actuales. Los 22 sí representaría casi doblarlos.
- Por Andalucía queda bastante mal parado porque se mueve entre los 9 y los 10 y Adelante Andalucía entre 1 y 2, si bien no parece que haya riesgo de quedarse fuera del parlamento, pero en todo caso va restregando esta situación.
- Por último, el bajón de Cs se confirma porque oscila entre 0 y 3 escaños. La mayor probabilidad es que se quede fuera.
Como se puede constatar la suma de máximos de toda la izquierda empataría con la estimación mínima de escaños del PP, lo que hace pensar que a la hora de la verdad se cumplirá el primer objetivo de los populares, que es superar ellos solos todo el bloque de izquierdas.