El año pasado España fue el país de Europa que registró un mayor bajón de su PIB, que cayó un 10,8%. Nuestro problema es que el de Cataluña todavía lo hizo en mayor medida, 11,4%, siendo la tercera comunidad con peor comportamiento económico. Las dos que van por delante, Canarias y Baleares, se explica por su monocultivo turístico, pero en el caso de Catalunya las causas son más diversas.
Las previsiones de crecimiento para 2021 es de un 5% para España (con las últimas previsiones es aún menos), Madrid lo hará por encima de esta cifra, 5,3%, y Cataluña por debajo, 4,8%. Resumiendo, en este primer vistazo Cataluña ha caído más que España en su PIB y se recupera más lentamente que ésta, mientras que Madrid cada vez se distancia más de nosotros.
Donde sí la posición es mejor, sin ser óptima, es en relación a la tasa de paro (segundo trimestre), que en España es del 15,3%, en Cataluña 12,3% y en Madrid el 12,1%. Mejor que la media, pero no para lanzar cohetes, porque ocupamos la sexta posición en relación con aquellos que presentan mejores resultados. Este sitio, el sexto, también se repite en cuanto a las exportaciones. Hemos dejado de ser en términos relativos la punta exportadora de España porque existen cinco comunidades autónomas que en relación a su PIB exportan mucho más que nosotros. Esta apreciación cambia si lo expresáramos en valores absolutos, porque la dimensión de la económica catalana es mayor y entonces sí que nos situamos en una posición pionera. El posicionamiento en las exportaciones guarda relación con el peso de la industria manufacturera en nuestra economía. En términos relativos, nos situamos en quinta posición, con un 17%. Ya no somos la fábrica de España porque compartimos esa condición con otros muchos.
Si de la exportación pasamos a la dinámica exportadora en 2021, España mejorará en relación al año anterior un 3%, Cataluña lo hará con mayor medida, un 5%, pero Madrid multiplica por mucho su incremento, un 14% , si bien su base exportadora es claramente más débil. En el conjunto de comunidades autónomas nos situamos en la sexta posición. Por último, una mirada a la actividad minorista en julio de 2021. En España las ventas han caído un 3% y aún lo han hecho más en Cataluña porque han descendido un 5%, mientras que en Madrid se sitúa en un 3% positivo marcando claramente la diferencia.
Cataluña no presenta ningún indicador que implique una mejora de su progresivo declive, que ahora está situado en lo que podríamos decir entre la mediocridad y el recuerdo del pasado. En las posiciones relativas respecto a las demás comunidades autónomas, frecuenta ya el hecho de ocupar las posiciones quintas y sextas. Muy lejos de un papel muy destacado.
Todo esto debería mover a un gran debate en la política y la sociedad catalana.