Salvador Illa definió como “espectaculares” los resultados del Gobierno de Sánchez y la razón para no ir a elecciones. El exministro de Universidades Manuel Castells fue más allá y teorizó en un artículo en La Vanguardia sobre la causa principal de los problemas de Sánchez.
No eran los escándalos de corrupción, ni las vulneraciones constitucionales, ni el sometimiento de instituciones teóricamente independientes, nada de eso Lo que estaba sucediendo era consecuencia del rencor hacia la labor que desarrollaba un gobierno de izquierdas.
Y señalaba diez factores:
- Mejora de los salarios.
- Mejora de las pensiones.
- Feminismo y derechos LGTBI.
- Transición ecológica hacia un modelo sostenible.
- Reconocimiento del carácter plurinacional de España.
- Recuperación de la memoria histórica.
- Política internacional anclada en el europeísmo.
- Defensora de los derechos humanos y la paz enfrentada al estado genocida de Israel y al extremismo de Trump.
- Crecimiento económico por encima la media europea.
- Generando más ocupación que nunca.
¿Es realmente así? Contrastémoslo con los datos y los hechos y veamos como de “espectacular” es el gobierno.
Mejora de los salarios
Absolutamente cierto y positivo en el caso del SMI, pero erróneo o falso en relación con las retribuciones en general, tanto en términos de salario medio, como más frecuente Los salarios muestran claroscuros. Por un lado, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subió drásticamente bajo el Gobierno de Sánchez: de 735,90 € mensuales en 14 pagas en 2018 a 1.080 € en 2023, acumulando un alza de 46,75%.
En contraste, el salario medio creció de forma mucho más modesta. Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial, el salario medio bruto pasó de 24.000 € en 2018 a 28.050 € en 2023, un aumento acumulado del 17% (unos 4.000 €). Solo en 2023 subió 4,1% interanual, encadenando 10 años al alza. Sin embargo, descontando la inflación gran parte de ese incremento se desvanece.
El salario mediano, por su parte, ascendió a 23.349 € en 2023 –apenas 11,5% más que en 2018– quedando muy rezagado respecto al SMI (+54% desde 2018). Esto indica cierta compresión salarial por abajo: los sueldos mínimos subieron fuerte, pero los intermedios apenas lo hicieron. De hecho, muchos trabajadores con cualificación media-baja ahora ganan cerca del mínimo, reduciendo la brecha con los menos cualificados.
La consecuencia es una distribución salarial todavía muy desigual: el salario medio (28.000 €) es casi el doble del modal (15.600 €), reflejo de que pocos ganan mucho y muchos ganan poco. El 20% de asalariados gana entre 14.000 y 19.000 €, concentrándose en la parte baja.
Mejora de las pensiones
Incuestionable, pero en unos términos insostenibles porque se financia apelando a las trasferencias del presupuesto estatal que a su vez recurre a la deuda, y acrecentando otro problema muy agudo: la discriminación generacional: en 1995, la renta disponible equivalente de los jóvenes de 25 a 34 años- la edad de comenzar a tener hijos- era ligeramente superior a la de la gente mayor, en 2023 es al revés y los de más edad tienen unos ingresos un 5,5% superiores.
Feminismo y derechos LGTBI
Sin duda uno de los grandes logros del gobierno. Tanto que la reacción en sentido opuesto ante tanta publicidad, legislación y privilegios legales ha generado la reacción opuesta, muy visible en la gente más joven de 24 años y que ya se manifiesta a partir de los últimos años de ESO.
Y es que una cosa es la igualdad de condiciones y otra la discriminación positiva, las cuotas injustas y arbitrarias y el privilegio. Con un hecho nada menor: a pesar de ello, nunca es bastante, los hombres que no se adaptan al perfil ideológico, son sospechosos cuando no declaradamente machistas o fascistas, que ya viene a ser lo mismo.
(seguimos mañana no te lo pierdas)
Según Castells, criticar al Gobierno es fruto del rencor. Pero los datos no mienten. #Castells #Sánchez #PSOE #DatosReales Compartir en X