Los mejores lugares para la recogida de setas en Cataluña

Con la llegada del otoño, los bosques de Cataluña se llenan de vida, y para los amantes de la micología, es la época dorada para salir en busca de las mejores setas. Desde los conocidos rovellons (níscalos) hasta las apreciadas trompetas de la muerte o los suculentos ceps (boletus edulis), los bosques catalanes ofrecen una gran variedad de especies que deleitan tanto a recolectores como a cocineros. A continuación, un recorrido por algunos de los mejores lugares para la recolección de setas en Cataluña.

1. El Berguedà

Ubicada en la provincia de Barcelona, esta comarca es sin duda uno de los destinos predilectos para los aficionados a la micología. Los frondosos bosques de pino y abeto, especialmente en zonas como el Parque Natural del Cadí-Moixeró, ofrecen un hábitat perfecto para los níscalos, setas de cardo y otros hongos como los ceps. La riqueza micológica de esta zona es legendaria, y muchas familias acuden cada otoño para llenar sus cestas.

Consejo local: El municipio de Gisclareny es menos frecuentado que otras zonas más conocidas y puede ser un excelente punto de partida para quienes buscan un rincón más tranquilo.

2. El Montseny

Este parque natural, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es uno de los paraísos para los amantes de la naturaleza y la micología. Sus variados ecosistemas, que van desde bosques de encina y alcornoque hasta hayedos y abetales, son perfectos para la proliferación de diversas especies de setas. El Montseny alberga desde boletus hasta trompetas de los muertos y, por supuesto, rovellons.

Recomendación: Zonas como Sant Celoni y Santa Fe del Montseny son populares entre los recolectores. Es recomendable madrugar, ya que la demanda en estas áreas es alta.

3. La Garrotxa

En el corazón de la provincia de Girona, La Garrotxa, con sus paisajes volcánicos, es uno de los lugares más singulares de Cataluña. Los suelos ricos en minerales y la humedad de esta zona propician el crecimiento de especies de setas muy valoradas, como el rebozuelo, la llenega negra y los ceps. Además, el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa ofrece una experiencia única para quienes desean disfrutar de la recolección en un entorno natural impresionante.

Para explorar: Los alrededores de Olot y Vall de Bianya son puntos clave para los aficionados a la micología. No obstante, hay que ser cuidadosos con las áreas protegidas dentro del parque.

4. El Solsonès

Esta comarca, conocida como la «Suiza catalana» por sus paisajes de alta montaña, es un rincón menos conocido pero igualmente rico en setas. Aquí se encuentran grandes extensiones de bosques de pinos y robles donde crecen con abundancia níscalos, ceps y otras especies. Uno de los puntos más destacados es el Santuario del Miracle, cerca de Riner, donde los aficionados suelen tener suerte en sus búsquedas.

Tip: Este es un lugar perfecto si buscas evitar las aglomeraciones de otras zonas más populares y disfrutar de una jornada de recolección en paz y tranquilidad.

5. El Pallars Sobirà

En los Pirineos de Lleida, esta comarca destaca por su biodiversidad y la riqueza micológica de sus bosques. El Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es hogar de una gran variedad de setas, incluyendo los preciados boletus y las oronjas (amanita caesarea). Los prados alpinos y bosques de coníferas ofrecen las condiciones ideales para la proliferación de hongos en esta zona.

Aventura alpina: Si te gusta el senderismo y quieres combinar la recolección de setas con rutas de montaña, los alrededores de Espot y Vielha son una excelente opción.

6. Osona

Osona es otro destino muy apreciado por los aficionados a la micología. Sus bosques mixtos de robles, encinas y pinos albergan una gran variedad de setas, como los rovellons, trompetas y llanegas. Zonas como el Montesquiu o los alrededores de Tavertet son conocidas por su abundancia micológica.

Curiosidad: En el municipio de Centelles se celebra anualmente una feria dedicada a las setas, donde se puede aprender más sobre su recolección y disfrutar de productos locales elaborados con hongos.

7. L’Alta Ribagorça

Para los más aventureros que buscan un entorno de alta montaña, la comarca de L’Alta Ribagorça ofrece una experiencia única. Los bosques de esta zona, especialmente en el Valle de Boí, son conocidos por sus setas de alta montaña, como los ceps y las múrgulas. La tranquilidad de la zona y la belleza de sus paisajes la convierten en un destino ideal para quienes buscan alejarse del bullicio.

Recomendación de viaje: Aprovecha la visita para descubrir el patrimonio románico del valle, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Consejos prácticos para la recolección de setas en Cataluña

• Respetar el entorno: Es importante seguir las normas de cada parque natural o comarca, ya que algunas áreas tienen restricciones para proteger el ecosistema.
• Identificación: Si no estás seguro de una especie, es mejor no recogerla. Algunas setas son tóxicas o incluso mortales. Lleva siempre contigo una guía de identificación fiable.
• Equipamiento adecuado: Además de una cesta para mantener las setas aireadas y en buen estado, se recomienda llevar calzado de montaña y una navaja para cortar las setas sin dañar el micelio.
• Horarios y permisos: Algunas comarcas requieren permisos para la recolección de setas. Asegúrate de informarte previamente y respetar los horarios establecidos.

Cataluña es una tierra rica en biodiversidad y su tradición micológica sigue atrayendo a recolectores de todos los rincones. Con un poco de conocimiento y respeto por el entorno, esta temporada de setas puede convertirse en una experiencia inolvidable. ¡Buena búsqueda!