En los últimos días, se han producido un conjunto de eventos de los que destacamos 10 porque enmarcan y definen consecuencias para el presente y futuro inmediato:
- El Papa ha pedido el «cese cuando antes de las hostilidades» que causan «inmensos sufrimientos». En su mensaje, Francisco ha introducido una consideración animando a negociar con urgencia y dejando entender una evidencia que lo políticamente correcto no quiere escuchar: que Ucrania está perdiendo la guerra o, en todo caso, no puede ganarla. Esta declaración contrasta fuertemente con las llamadas europeas al rearme y a la intervención militar.
- Franja de Gaza. Continúa la devastación y ha tenido que ser una iniciativa privada, la de las ONG Open Arms y World Central Kitchen, la organización del chef José Andrés, para llevar alimentos vía marítima desde Chipre a Gaza, la que finalmente ha asumido una respuesta a la grave crisis alimentaria que sufre ese territorio. EE.UU. y Europa han dicho que la apoyarán, pero la pregunta es de qué sirven estos gobiernos si deben esperar a que sea una limitada iniciativa privada la que lleve a cabo la acción. Por otra parte, Naciones Unidas se ha desmarcado de este corredor marítimo al considerar que nada puede sustituir el envío por tierra de suministros a gran escala.
- En Irlanda, el gobierno y la mayoría de los partidos junto a los grandes medios de comunicación han perdido clamorosamente un referéndum por la reforma de la Constitución, que consideraban ganado y que tenía como finalidad sustituir del texto constitucional la referencia al matrimonio y a la mujer. La opinión ha sido contraria de forma arrolladora con más del 60% de los votos y un éxito en 38 de los 39 contados en los que se divide el país. La baja participación, 44%, señala como a un grueso importante de población el cambio constitucional le era absolutamente indiferente y que solo una minoría en torno al gobierno y los grandes partidos quería introducirla.
- La estrategia de Macron para no perder las elecciones europeas en Francia. Por el momento, el Reagrupamiento Nacional de Le Pen le lleva 10 puntos porcentuales de ventaja. Para acortar la diferencia, Macron utiliza dos temas especialmente conflictivos. La guerra de Ucrania y el llamamiento a enviar soldados europeos si es necesario, y el aborto primero en la Constitución francesa y ahora ya proponiéndolo como derecho fundamental europeo. Los resultados en Francia tendrán una repercusión que va más allá de lo local.
- Alemania ha dado dos pasos muy significativos. Estudiar el regreso del servicio militar obligatorio y hace un llamamiento al gobierno a aumentar la producción de armamento. Esta posición en otros tiempos estaría vista con reticencia por el recuerdo histórico que tiene para Europa una Alemania fuertemente armada. Sin embargo, ahora es vista como una necesidad. La duda es si no estamos incurriendo en errores del pasado.
- El socialismo pierde las elecciones en Portugal pese a que hace menos de 3 años ganó con la mayoría absoluta. La derecha ha ganado con un escaso margen de diputados, y la gran victoria la ha obtenido la derecha radical Chega que más que ha doblado los escaños de los que disponía. Cada vez más, Sánchez se encuentra aislado en el contexto europeo.
- La amnistía es vista por el gobierno socialista como la solución taumatúrgica a sus problemas electorales y de corrupción. La cuestión es que la aprobación de la ley no garantiza sus resultados.
- La situación política española está enmarcada por la polarización radical, los casos de corrupción, la derrota gallega y la amnistía. Tiene como asignatura inmediata el presupuesto, que pondrá a prueba una vez más la estabilidad del Gobierno Sánchez. Pero, en esta ocasión, también la credibilidad está cada vez más mermada, de ERC y Junts, dado que si no aprovecha esta circunstancia para conseguir un cambio en la financiación sustancial, parecerá para muchos electores que, incluso cuando se puede, no se quieren conseguir mejoras por no poner en riesgo al gobierno español. Sería la confirmación de la supeditación de la política catalana a los intereses de la española. En el horizonte, las elecciones vascas y europeas acabarán de señalar cuánta vida le queda a Sánchez.
- Economía: la paradoja española. Mucho dinero de fondos europeos ha sido concedido. Casi 50.000 millones al cierre del 2023 y según el gobierno se habrían ejecutado unos 35.000 millones. Pero pese a este hecho, la inversión en términos de formación bruta de capital retrocedió un 0,5% el pasado año. En bienes de equipo la caída fue del 9%, por debajo de los niveles prepandemia, y la construcción un 4,5%, cuando las previsiones gubernamentales eran esperar un crecimiento cercano al 9%. Explicar por qué habiendo tanto dinero de los fondos y después de la caída del año incubando, la inversión no remonta lo suficiente, no es fácil. Asimismo, el empleo ha crecido y eso significa que la economía sigue evolucionando por la vía de la baja productividad: más trabajadores, menos inversión de capital.
- La situación de Cataluña se hace difícilmente llevadera por la ineficacia y reducida representatividad del gobierno con solo 33 escaños de 135. En realidad vive políticamente de la respiración asistida que le proporciona el partido socialista de Illa. Sin embargo, la consecuencia es negativa para el funcionamiento del país y de su economía. Incluso cuando se trata de cuestiones concretas que dependen solo de la capacidad del gobierno Aragonès, las decepciones son notables. Véase, por ejemplo, losa migrados resultados de la comisión que debía abordar la catástrofe educativa que reveló el último informe PISA.
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