Debería ser obligatorio —por decencia democrática, ya no digamos por higiene administrativa— la existencia de un registro público, accesible y universal, donde figuren, con fecha, detalle y posibles consecuencias, los compromisos adquiridos por nuestros gobiernos.
Más aún: debería serlo por necesidad urgente, si de verdad aspiramos a mejorar esa gobernanza deshilachada que padecemos, en la que quienes pagamos la fiesta nunca sabemos con precisión qué se hace con nuestro dinero, ni en qué verbena presupuestaria ha ido a parar.
Esta exigencia cobra tintes casi de urgencia nacional en el caso del actual presidente de la Generalitat, Salvador Illa, porque no hay semana —ni luna nueva— sin que surja un nuevo anuncio, un plan, una promesa, una declaración de intenciones.
Mientras tanto, crecen las dudas —y no solo entre malpensados— sobre qué se está concretando realmente. Algunos ejemplos de peso: la famosa financiación singular de Cataluña y el cacareado traspaso de Cercanías.
Del primero, y pese a haber sido solemnemente prometido también por ERC, nos iremos de vacaciones sin saber de qué iba exactamente, ni en qué consiste, ni cuándo llegará. Sobre Cercanías, lo que debía ser un traspaso histórico y rotundo de competencias ha acabado mutando en una empresa mixta en la que RENFE sigue mandando.
¿Para este viaje hacían falta tantos años de espera y tanta grandilocuencia?
La abrumadora multiplicación de promesas de Illa hace que incluso a los más atentos les cueste llevar la cuenta. Y lo cierto es que los medios de comunicación tampoco parecen excesivamente interesados en seguir el rastro.
Hemos intentado recopilar todos los anuncios realizados en este primer (e incompleto) año de mandato, aunque no garantizamos haberlos cazado todos: el flujo es incesante y no siempre inteligible.
Tabla de compromisos y recursos (públicos y privados) del Govern d’Illa (2025)
Ámbito / Iniciativa | Concepto | Fondos públicos comprometidos | Fondos privados movilizados | Periodo | Notas |
Plan Catalunya Lidera | Plan estratégico de inversión (infraestructuras, I+D, etc) | 18.500 M€ (13.700 Generalitat, 4.800 ICF) | — | 2025-2030 | Principal marco inversor de la legislatura. 200 medidas incluidas. |
Vivienda Pública | Construcción de 50.000 viviendas protegidas | 4.400 M€ | 3.150 M€ (previstos) | 2025-2030 | Parte pública: compra, construcción y ayudas; parte privada: concurso para promotores. |
Fondo de Emancipación Juvenil | Préstamos sin interés para jóvenes (entrada vivienda) | 500 M€ | — | 2025-2029 | 20% del valor de la primera vivienda, 0% interés, pago diferido. |
Créditos a promotores (ICF) | Para construcción en solares públicos | 500 M€ | — | 2025-2030 | Financiación a promotores para vivienda protegida. |
Compra de viviendas a fondos y bancos | Compra directa de viviendas sociales | 102 M€ | — | 2025 | 30 M€ a Inmocaixa, 72 M€ a Divarian (tanteo y retracto). |
Pla de Barris | Regeneración urbana en barrios vulnerables | 1.000 M€ (ampliable a 1.600 M€) | — | 2025-2030 | Incluye mejoras sociales y urbanas. |
Suplementos de crédito | Gasto corriente y ayudas extraordinarias | 4.000 M€ | — | 2024-2025 | Para mantener servicios públicos ante falta de presupuestos ordinarios. |
Ayudas a empresas por guerra arancelaria | Ayudas directas a sectores afectados | 300 M€ | — | 2024-2025 | Compensación sectorial. |
Inversiones en energía pública | Proyectos de la empresa La Energética | 20 M€ | — | 2025 | Impulso renovable. |
Modernización educativa | Construcción/mejora de centros escolares | Incluido en otros | — | 2025-2030 | Mejora de confort climático en 2.530 centros, 120 nuevas escuelas. |
Sanidad y servicios públicos | Centros de primaria, salud mental adolescente, dentista | Incluido en suplementos crédito | — | 2025 | Expansión servicios gratuitos. |
Transición energética | Renovables (eólica, fotovoltaica) | Incluido en Catalunya Lidera | — | 2025-2030 | Objetivo: 12.000 MW nuevos (5.000 eólica, 7.000 solar). |
Infraestructuras hídricas | Nueva inversión en agua | 2.000 M€ | — | 2025-2030 | Garantizar disponibilidad, reducir dependencia climática. |
Escuelas catalanas en Francia | Subvención a La Bressola | 150.000 € | — | 2025 | Promoción lengua catalana fuera de Catalunya. |
Contratación de inspectores de vivienda | Refuerzo inspección (exigencia de Comuns) | Incluido en vivienda | — | 2025 | 100 nuevos inspectores. |
El núcleo duro de esta marea de compromisos es el plan Catalunya Lidera.
Se nos presenta como una palanca definitiva para impulsar infraestructuras, digitalización, transición energética, educación y equidad social, con un monto anunciado de 18.500 millones de euros.
Suena formidable, claro. Pero si uno se detiene a mirar de cerca —dividiendo las cantidades por años, descontando los créditos del Institut Català de Finances, eliminando la inversión privada todavía por concretar— la cifra mengua como los presupuestos familiares a final de mes. Muchos planes, sí; mucho programa. Pero poco dinero contante y sonante.
En efecto: en lo que se considera la piedra angular del mandato —el susodicho Catalunya Lidera—, la Generalitat aporta 2.700 millones al año. ¿Es esto proporcionado con la ambición de “retornar a Cataluña al liderazgo económico de España”, como reza la épica oficial? Difícilmente. A este ritmo, ni con brújula y viento a favor.
En vivienda, otro de los grandes dramas de nuestro tiempo, la inversión directa de la Generalitat se queda en unos escuetos 250 millones anuales. Claramente insuficiente.
En cuanto a la emancipación juvenil, se destinan 125 millones este año. Una cifra modesta, pero bien utilizada podría tener efectos palpables, aunque sea en el corto plazo.
El Plan de Barrios —que merece mención por lo sonoro de su nombre— arranca con 1.000 millones a cinco años vista, ampliables (dicen) a 600 más. No emociona, pero al menos hay intención.
En resumen, el Govern promete, planifica y anuncia. Illa, con su tono de meticuloso farmacéutico que mide los miligramos de la esperanza, no escatima en intenciones. Pero entre el relato (o el DOGC, si nos ponemos técnicos) hay un trecho que no siempre se cruza. Cataluña lidera, sí… pero en promesas.
El Govern promete, planifica y anuncia. Illa, con su tono de meticuloso farmacéutico que mide los miligramos de la esperanza, no escatima en intenciones Compartir en X