El debate de TV3 entre los candidatos a la alcaldía de Barcelona, no fue exactamente un “todos contra Colau” porque en función de lo que dicen las encuestas, hubo otras pugnas cruzadas. Trias y ERC con su crítica a Collboni fue uno de los otros ejes. Y todavía hubo un tercero entre las tres opciones más pequeñas, PP, Cs y Valents, disputándose el voto que en este caso les es vital para estar presentes en el Ayuntamiento, dado que esas dos últimas formaciones no obtienen escaños prácticamente en ninguna de las encuestas.
Collboni quiso manifestarse como futuro alcalde, dándolo por sentado y presentando iniciativas no ausentes de crítica hacia Colau y este hecho le valió a la vez los ataques de otros candidatos, porque es evidente que Collboni ha sido el socio necesario y complaciente de la alcaldesa.
Colau, por su parte, vendió resultados sin considerar si los hechos acompañaban a las palabras. Se aprovecha de la escasa politización del ciudadano que no sigue la realidad del municipio más allá de su experiencia personal y directa, lógicamente muy limitada. En algunos casos, en su autoelogio Colau se pasó tres pueblos, como cuando afirmó que la contaminación atmosférica en todos sus parámetros se había reducido un 30% en Barcelona.
Éste es un campo de batalla importante, porque al igual que en la primera opción del Ayuntamiento el elemento emblemático era la vivienda y la lucha contra el truísmo, habiendo fracasado en estos aspectos, ahora levanta la bandera del verde y la ecología. Los resultados no le acompañan. Porque la disminución del 30% sólo es verdad en uno de los componentes, el dióxido de nitrógeno (NO 2 ), pero no en cuanto al benceno, el dióxido de azufre (SO 2 ), el ozono (O 3 ), el monóxido de carbón (CO 2 ) y las micropartículas (PM 10 ), seguramente las más perjudiciales para la salud. De hecho, esta última contaminación es donde Barcelona alcanza máximos en relación con Cataluña, al igual que ocurre con el CO 2 y SO 2 con datos del Idescat.
La gran anomalía de Barcelona es que no cumple con los límites de contaminación de la UE, como sí lo hace Madrid a pesar de que los coches sólo representan el 24% de los desplazamientos, por un 42% en Madrid. Circulan en la capital de Cataluña menos coches en proporción al total de desplazamientos, que en ninguna otra capital española, incluida Madrid, la contaminación aquí es más elevada, lo que demuestra que el primer problema no son los coches sino su mala gestión de movilidad el gobierno municipal.
Colau escapó más o menos viva de ese grave agujero que tiene su proyecto. Trias la contradijo y le dijo que no era cierto, pero no supo mostrarlo suficiente con datos concretos para que no lo era.
Otro momento que no debe pasar por alto es cuando a propuestas de Collboni y Trias sobre la cobertura de la Ronda de Dalt, Colau afirmó que cubrirla no tiene nada que ver con la contaminación. Es un error cósmico que demuestra un nivel de preparación muy bajo. Basta con ver los datos de la estación meteorológica del Vall d’Hebron que recoge el impacto a cielo abierto de la Ronda de Dalt para poder constatar que señala los máximos de la contaminación de la ciudad. Si se cubre en este barrio y todos los demás afectados, veríamos radicalmente reducida su afectación. Pero es que además enterrar el tráfico, si se une a la instalación de captadores de CO₂, hace mucho más fácil, incluso permite generar una actividad económica, a través de liquidar este gas antes de que llegue a la atmósfera.
El otro gran problema que surgió fue el de la seguridad, que también salpica a Collboni. Aquí fue el candidato socialista quien trató de pasar buey por vaca gorda hablando del extraordinario incremento de la Guardia Urbana por la incorporación de nuevos efectivos. Y aquí sí fue reiteradamente corregido por Trias, Maragall, Cirera, porque la mayoría de estas nuevas incorporaciones quedan amortizadas por las jubilaciones que se han producido y en realidad la incorporación de policía municipal en un balance neto queda reduciendo a 350 plazas, que es muy poco para un período de 4 años.
Por otra parte, es evidente que este cuerpo sigue muy desaparecido de las calles de la ciudad, y eso ya lo dice todo. Colau intentó salirse como supo de esa crítica a la inseguridad. Sin embargo, los datos son arrolladores. Barcelona es la capital española donde en proporción a la población se cometen más delito y particularmente en materia de abusos sexuales, algo que Parera de Valents no estuvo de reprocharle a Colau, afirmando, y los datos lo indican, que hoy para una mujer es más peligroso circular por Barcelona que antes de su mandato.
Pero seguramente el dato más demoledor procedió de Trias cuando, utilizando las encuestas municipales sobre satisfacción de los ciudadanos, señaló que cuando él abandonó el Ayuntamiento el número de respuestas que firmaban como uno de los problemas de la ciudad la inseguridad era del 3% y que se ha convertido hoy en uno de los principales problemas con el 24%.