Ya se puede determinar cuál será la fecha de las elecciones al parlamento de Cataluña, que responde a una ecuación. La fecha es igual al 17 de septiembre más «x + y + 114«.
Expliquémoslo: el 17 de septiembre el Tribunal Supremo deliberará sobre la inhabilitación de Torra por el delito de desobediencia, y todo hace pensar que confirmará la sentencia y rechazará el recurso del presidente de la Generalitat. El acuerdo se hará efectivo el día que se haga público, por tanto, el tiempo en redactar la sentencia, que muy posiblemente ya estará hecha el mismo día 17 y se publicará formalmente. Estos días, los que van del 17 de septiembre hasta la sanción legal de la sentencia, corresponden al valor «x». Puede ser una semana, diez días, tal vez menos; en todo caso un orden de magnitud no demasiado grande.
El planteamiento de Torra, que los partidos independentistas no presenten un candidato para sustituirlo, bloquearía la situación del Parlamento, pero esta falta de candidato y bloqueo sería superado si Torrent, el presidente del Parlamento, comunica al Pleno de este la falta de candidatura. En este caso, una vez hecha esta comunicación, el calendario empezaría a correr porque este acto formal a efectos legales sería equivalente a que se hubiera realizado y rechazado una primera votación fallida de investidura.
El tiempo que tarde Torrent en comunicar la falta de candidatos al Parlamento es el valor «y». Esta situación puede durar días, tal vez algunas semanas, porque JxCat estará interesada en que se alargue lo máximo posible este periodo de indeterminación, y la posibilidad, por tanto, de que Torra continúe acudiendo a su despacho de presidente sin hacer caso a la sentencia. Sea como sea, Torrent tiene el interruptor para acortar este período e iniciar la cuenta atrás.
A partir de este punto, las fechas ya son inamovibles: 60 días para elegir candidato, lo que no se produciría, y 54 días para convocar elecciones por parte del presidente en funciones, en este caso Pere Aragonès. El resultado final nos conduce entre el mes de febrero o marzo a más tardar. Cuanto más tarde la sentencia en hacerse pública y Torrent en comunicar la falta de candidatos en el plenario, más adelante tenderán a situarse las elecciones. Si esto fuera así, tendríamos la campaña electoral entre la segunda quincena de febrero y la primera de marzo.