Un equipo investigador de la Universidad de Barcelona del AQR-Lab, formado por Jordi Suriñach, Ernest Pons y Esther Vayá, han llevado a cabo por encargo de la Diputación de Barcelona un análisis del impacto que tendrá el Covid-19 sobre los territorios y las principales poblaciones de esta provincia.
Crecimiento interanual VAB por municipios de más de 70.000 hab.
En cuanto al PIB, para el conjunto del año registrará una caída del 10,1% y habrán sido los peores trimestres del año el segundo, con una caída del 16,9%, y el tercero, con una caída del 10,8%. Para el último trimestre se prevé una mayor moderación, dado que sólo se reduciría un 6,3%. Estas estimaciones son previas a la última evaluación del AIReF que empeora al menos en 1,5 puntos su estimación anterior. También, como es lógico, no recoge la nueva ola de Covid-19 que ha obligado a restricciones en el Segrià, tres barrios de L’Hospitalet y que puede complicarse aún más. En este sentido, es previsible que todas estas previsiones empeoren por el comportamiento del tercer trimestre.
La caída de los puestos de trabajo a tiempo completo se calcula que será de 165.000, de los cuales prácticamente 131.000 serán en el sector servicios. También se producirá una pérdida de 21.693 puestos de trabajo en la industria. Como es lógico, en este cómputo no se prevé el impacto que a finales de año puede tener el cierre de Nissan y su efecto sobre las empresas a ella conectada. Por territorios, los más afectados serán por un lado los de Calella y el Garraf, es decir, aquellos que presentan una mayor caracterización turística de toda la provincia. Pero figuran en tercera, cuarta y quinta posición territorios del interior como son el Alt Berguedà, Riera de Caldes y Montseny.
Los menos afectados serán la Anoia, Berga, Lluçanès y la Plana de Vic. Especialmente relevante es el impacto sobre las principales ciudades de la circunscripción. La más afectada será Badalona, con una reducción del valor añadido bruto (VAB) del 12,9%, seguida de Santa Coloma de Gramenet con el 12,7% y Sant Cugat del Vallès con el 12,4. Como se puede ver, el impacto es fuerte en municipios que representan los dos extremos de la distribución: la renta en la banda baja, como son Santa Coloma de Gramenet y Badalona, y la alta, como Sant Cugat del Vallès.
Barcelona tendrá una afectación importante pero menor que la media de la provincia, del 9,3%. Esta magnitud significaría que el impacto sobre la reducción del turismo no se prevé, según el estudio, tan grande como en principio se podría considerar, si bien esta es una cuestión que seguramente variará en el transcurso del tiempo porque las malas perspectivas turísticas de la ciudad se están prolongando. El impacto sobre el empleo, en concreto sobre el número de puestos a dedicación completa, son los 165.449 ya apuntados, que corresponden a una pérdida absoluta de 176.350 puestos de trabajo, dado que una parte de estos son a tiempo parcial. La caída más importante, como es lógico, por su dimensión, será en Barcelona con 76.670 afiliados a la Seguridad Social perdidos. En esta valoración juega mucho el comportamiento del cuarto trimestre del año porque sólo que empeorara un poco la previsión, el resultado sería significativamente peor. También el tercer trimestre que está en curso puede presentar unos resultados peores que los que expresa el estudio, con una pérdida de 196.000 afiliados debido a los nuevos confinamientos que se están produciendo y que aún no han finalizado.