El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que España será uno de los países más afectados económicamente por la pandemia del Coronavirus. La economista jefe de la institución con sede en Washington, Gita Gopinath, proyecta una contracción del 8% en el conjunto de 2020 para la economía española, lo que supone 9,6 puntos porcentuales menos de lo estimado en su más reciente estimación de enero. Una profunda caída que tanto en la eurozona como a nivel mundial solo estará superada por la que sufrirá Italia, cuyo PIB registrará un crecimiento negativo del 9,1% este año.
“Esta es una crisis como ninguna otra, donde existe una incertidumbre sustancial sobre su impacto en los medios de vida de las personas. Mucho depende de la epidemiología del virus, la efectividad de las medidas de contención y el desarrollo de terapias y vacunas”, aseguró Gopinath en la presentación del documento como parte de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, que en la presente edición se celebran de forma virtual.
El “Gran Encierro”, según la frase acuñada por los economistas del Fondo, “mermará el crecimiento de forma dramática” este año con una caída del PIB del 3% para la economía mundial. La pandemia destruirá el 7,5% de la economía de la zona euro, un colapso económico sin precedentes concentrado en el primer semestre. “Estaríamos hablando de una crisis intensa, pero de duración acotada”, apuntan fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital valorando las previsiones. María Jesús Montero, ministra portavoz, ha apuntado que aún es pronto para dirimir la profundidad de la caída, si bien habló de una caída importante, pero de una recuperación también importante.
El FMI se muestra relativamente optimista respecto a la capacidad de los países afectados para frenar la pandemia y relanzar sus economías. Se suma a los economistas que prevén una recuperación en forma de V, un desplome y repunte fuerte en secuencia rápida. En su previsión principal, que presupone que la pandemia se debilita fuertemente en el segundo semestre del 2020 y que los confinamientos puedan ser levantados paulatinamente, la economía mundial se recupera con un crecimiento del 5,8% en el 2021 gracias a los mega paquetes de estímulos fiscales y monetarios ya en marcha, cuyo valor total roza los ocho billones de dólares.
En su revisión de las constantes vitales macroeconómicas españolas, el organismo con sede en Washington prevé que la inflación vuelva a terreno negativo en 2020, arrastrada por la menor actividad económica. A diferencia del resto de grandes países de Europa occidental, en España el IPC cerrará el año en tasas negativas: -0,3%, frente al 0,3% de Alemania y Francia o el 0,2% de Italia. Pese al hundimiento del turismo, la balanza española por cuenta corriente (el indicador que mide los intercambios de bienes, servicios y rentas con el resto del mundo) mejorará, pasando del 2% de 2019 al 2,2% este año y al 2,4% en 2021. Aunque el Fondo no ofrece datos desagregados, puede tratarse de una caída brusca de las importaciones derivada de la crisis de consumo, mientras que las ventas al exterior capearán mejor el temporal.