Localización del Pi de les Tres Branques
El Pi de les Tres Branques es un árbol monumental situado en el Pla de Campllong, en el municipio de Castellar del Riu, en la comarca del Berguedà. Esta ubicación se encuentra al norte de la provincia de Barcelona, cerca de la población de Berga. El árbol original, un pino rojo (Pinus sylvestris), ha sido un símbolo emblemático de la unidad de los territorios de habla catalana. Este árbol se encuentra en medio de un paisaje natural impresionante y destaca por sus tres ramas principales, que le dan una forma única.
Historia y Significado
El Pi de les Tres Branques se considera un símbolo de la unidad de los Países Catalanes: Cataluña, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. La leyenda popular, influenciada por escritores románticos como Jacint Verdaguer, atribuye al árbol un significado nacional. Según la leyenda, las tres ramas representan las tres partes de la nación catalana.
En 1901, Jacint Verdaguer escribió el poema «Canigó», donde hace referencia al Pi de les Tres Branques como símbolo de la unidad y la libertad de Cataluña. Este poema contribuyó enormemente a la popularización del árbol como símbolo nacional. En los años posteriores, el árbol se convirtió en un lugar de peregrinación para los catalanistas.
Descripción del Árbol
El Pi de les Tres Branques es un ejemplar de pino rojo (Pinus sylvestris) con tres ramas principales, que mide 25 metros de altura y un perímetro en la base del tronco de unos 5 metros. Aunque el árbol murió hace más de 100 años, se cree que hacia 1913, está protegido por el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, que lo declaró árbol monumental en 1987 por su carácter simbólico. Actualmente, el pino conserva dos ramas largas y una tercera, que está rota. El pie del tronco está rodeado por un pequeño muro de piedra.
Símbolo de la Unidad de los Países Catalanes
Desde el siglo XVIII, el pino se convirtió en un símbolo religioso, porque la gente veía en él la representación de la Santísima Trinidad. Se tiene constancia de que en 1746, el obispo de Solsona concedía indulgencias a quien rezara ante él.
Es a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, sin embargo, cuando se convierte en un símbolo patriótico de la unidad de los Países Catalanes y de las libertades del país. Con la Renaixença, el incipiente movimiento excursionista hizo popular el árbol, que se convirtió en epicentro de encuentros y cantadas.
El Poema de Jacint Verdaguer
En 1888 Jacint Verdaguer le dedicó un poema (Lo pi de les tres branques) que terminó de convertirlo en un símbolo de la patria. En la poesía, mossèn Cinto relata cómo el rey Jaime I, a los pies del árbol, sueña que sería rey de Aragón, del Principado de Cataluña, Valencia y Mallorca.
«Si Verdaguer no hubiera hecho su poema, el pino nunca habría alcanzado la proyección política, literaria y legendaria que actualmente tiene», escribe el investigador Ramon Felipó en el libro Mossèn Cinto i el Pi de les Tres Branques. «Transformó lo que solo era un árbol singular de Cataluña en uno de los símbolos del catalanismo», afirma el experto en cultura popular.
Encuentros y Celebraciones
El Pi de les Tres Branques se convirtió a principios del siglo XX en sede de encuentros y reuniones catalanistas. En 1901, con el pino ya enfermo a causa de unas heridas que se le habían hecho para extraer resina, el propietario del árbol, Tomàs Campà, lo cedió a la Unió Catalanista, que construyó una torre de protección alrededor del tronco para protegerlo.
Durante el primer tercio del siglo XX se realizaron diversas reuniones y celebraciones en torno al pino. La primera, con la presencia de numerosos políticos, escritores, representantes de entidades culturales, fue el 25 de julio de 1921, después del triunfo de las fuerzas catalanistas y democráticas en las elecciones a la Mancomunidad de Cataluña. Las dictaduras de Primo de Rivera y Franco prohibieron este tipo de actos.
A partir de 1980 se recuperó el encuentro catalanista en el Pi de les Tres Branques, que se celebra cada año el tercer domingo de julio.
Ataques Vandálicos al Pino
Históricamente, el pino ha sido víctima de agresiones y ataques vandálicos. En 2010, por ejemplo, aparecieron unas cruces gamadas pintadas en el tronco. Y en mayo de 2014 se produjo el atentado más grave, cuando le serraron una de las ramas (la que corresponde a la Comunidad Valenciana). Un año más tarde se reintegró la rama en su lugar y el árbol recuperó su aspecto original.
El Pi Jove de Tres Branques
A unos 200 metros del Pi de les Tres Branques hay otro pino, también de tres ramas, que muchos consideran como una especie de sucesor del primero. Es conocido como Pi Jove y también fue declarado árbol monumental de Cataluña. Se reúne, principalmente, la izquierda independentista.
Un Símbolo en la Cultura Popular
La influencia del Pi de les Tres Branques en la cultura popular catalana se refleja también en la música. «Jo que soc més català que el Pi de les Tres Branques», cantaban Els Catarres en su famosa canción Jennifer. Esta referencia musical subraya la importancia del árbol como símbolo del catalanismo, aunque posiblemente muchos no sepan dónde está ni por qué tiene esta significación para el país.
El Pi de les Tres Branques es mucho más que un árbol; es un símbolo cargado de significado histórico, cultural y político. Su ubicación en el Berguedà lo convierte en un punto de referencia geográfica, pero su importancia va mucho más allá. Representa la unidad de los Países Catalanes y es un recordatorio constante de la identidad y la lucha por la libertad del pueblo catalán. Con el paso del tiempo, este símbolo ha demostrado ser resiliente, adaptándose a las circunstancias y continuando a inspirar a las generaciones futuras.