El denominado inicialmente Grupo de Poblet, que reunió a personas procedentes sobre todo del PDeCAT y la antigua Convergència, pero también a algunos socialistas y otras personas sin adscripción política, constituyó posteriormente la asociación «El País de demà» para llevar a cabo el proyecto «Cataluña 2030», que había surgido de aquel encuentro en el Monasterio de la Conca de Barberà.
La asociación, formada por un centenar de personas, se planteó si debía aportar alguna respuesta política o no. Ahora, el diario El País ha publicado que una comisión de 40 personas se encargará de definir un programa político y de dotarlo de un presupuesto como paso previo para constituir una fuerza política que pueda integrar a personas de las otras formaciones decepcionadas con su trayectoria política.
Bajo este planteamiento, esta formación vendría a competir con todos los demás partidos en la línea del desengaño político. Con todo, la información servida por El País necesita ser contrastada con otras fuentes, dado que no está absolutamente claro que en este momento todos los miembros de la asociación estén en la línea de constituir un nuevo partido, que vendría a engrosar la proliferación de pequeñas formaciones que, de una manera u otra, intentan recuperar lo que en su momento fue CiU, si bien con diferentes formulaciones, fruto como es lógico de las actuales circunstancias, bien distintas a las de épocas pasadas.