El debilitamiento de la economía por la pandemia del coronavirus podría hacer desaparecer un gran número de empleos. Así de dura se describe la situación macroeconómica de la Eurozona por parte del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). En las actas de la reunión del 29 de octubre, publicadas este jueves, el BCE informa de que el componente de empleo del índice de la actividad económica se había recuperado con fuerza desde primavera, pero se situó por debajo de 50 en octubre, por lo que indica una contracción de la economía.
Desde el comienzo de la pandemia, el debilitamiento de las condiciones de empleo ha sido especialmente fuerte en sectores como el hospedaje, la alimentación, el transporte y los almacenes, dice el BCE en las actas. La entidad monetaria advierte de que «la tasa de desempleo de la zona del euro, que ha aumentado desde el 7,2% en febrero, hasta el 8,1% en agosto, posiblemente subestima el ajuste que se produce en el mercado laboral de la zona del euro».
El BCE también prevé que el consumo de los hogares va a seguir contenido y que la segunda ola de la pandemia y su impacto en el empleo y los ingresos va a reforzar el ahorro preventivo. Además, el BCE enfatiza que el éxito de la primera emisión de deuda del programa europeo temporal para mitigar el riesgo de desempleo, «que ha tenido una demanda sin precedentes», es «una evidencia tangible de cómo la respuesta europea común a la crisis había ayudado a aliviar presión a la financiación soberana y a las condiciones financieras».
La Comisión Europea (CE) ha conseguido 39.500 millones de euros de financiación para el fondo de apoyo al empleo por la pandemia de la Unión Europea (UE), bautizado como SURE, con tres emisiones de deuda en apenas un mes, casi el 40 % del total de 100.000 millones con que contará. «Contrariamente a la fase inicial de la crisis, las respuestas fiscal y de política monetaria comunes en la zona del euro habían tenido éxito en proporcionar una firme protección contra los riesgos de fragmentación y de un endurecimiento indeseado de las condiciones financieras», apostillan las actas.
En este sentido, el índice de gestores de compras (PMI) de noviembre revela que la actividad de las empresas de la eurozona se ha deteriorado significativamente, sobre todo en el sector servicios, como consecuencia de las restricciones para frenar la pandemia. En concreto, el indicador se situó en 45,1 puntos en el mes de noviembre, frente a los 50 de octubre, el peor resultado de los últimos seis meses. El índice PMI del sector servicios cayó hasta los 41,3 puntos, desde los 47 de octubre. Por su parte, el dato del sector manufacturero también retrocedió aunque menos, de los 54,8 puntos de octubre a los 53,6 puntos de noviembre.
Las dos principales economías del euro, Alemania y Francia, registraron un importante deterioro de la actividad en noviembre. En el caso de Alemania, el PMI se quedó en 52 puntos, tres menos que en octubre, su peor resultado en cinco meses. En Francia el declive fue más pronunciado, cayendo hasta los 39,9 puntos frente a los 47,5 de octubre, debido sobre todo al desplome del sector servicios.
El BCE también prevé que el consumo de los hogares va a seguir contenido y que la segunda ola de la pandemia y su impacto en el empleo y los ingresos va a reforzar el ahorro preventivo Share on X