Ejército Español: además de mal pagado, de tamaño bonsái y tan envejecido como la propia sociedad

Ahora parece que toda Europa corre a rearmarse, sin tener muy claro en qué y cómo, cuando hay 27 ejércitos distintos. Pero, al igual que la «moda» de la transición energética a cualquier precio y «el todo eléctrico», hemos pasado a «todos armados», porque «ardor guerrero claman nuestras voces «, aunque francamente, viendo la Comisión Europea y su presidenta, cuesta imaginar. Está claro que seguramente deben pensar que lo del guerrero debe recaer en otros, en nuestros hijos y nietos, por ejemplo, porque “vienen los rusos”.

En este contexto, y pese a que España es la última de la fila, y su coalición de gobierno es como un trineo estirado por una muchedumbre de gatos, saca pecho militarmente. Y dice que le pondrá más dinero, aunque intenta que les pague la Comisión Europea, es decir, alemanes y holandeses, y que, además, se contabilice todo lo que tenga relación con la seguridad como gasto militar.

A ver, si sumamos todos los seguros a todo riesgo, que es el máximo en seguridad, seguro que lo cumplimos. En otras palabras, que Sánchez intenta cumplir a su manera, como Sinatra, es decir, con poca “pasta” para armamento y ejército y mucho retoque para ganar en apariencia.

Y si cuela, cuela, que por algo es el predilecto de esta gran estadista que es Von der Leyen, la presidenta de la Comisión.

El problema es que será difícil por el estado tan deficiente del Ejército, no por voluntad de sus miembros, por supuesto, sino por el sistema de “pan y agua” con el que sobrevive.

De modo que, para tener una fuerza militar decente, debería superar de largo y rápidamente el 2% del PIB en gasto militar real; más cerca del 3% que de la cifra comprometida inferior.

Primero, para aumentar sustancialmente los salarios, que son deplorables y difícilmente servirán para atraer a especialistas.

Pero la segunda cuestión multiplica el coste, porque se trata de aumentar notablemente el personal efectivo de las Fuerzas Armadas.

A ver, así de entrada, si le pregunto cuál es el número total de efectivos que tiene ahora mismo el Ejército de Tierra, ¿qué me diría? ¿Cincuenta mil? ¿Cuarenta mil? ¿No sería mucho para un país de más de cuarenta millones de personas? Pues frío, frío.

Nuestro Ejército de Tierra, según el último anuario militar de 2023, dispone sólo de 26.695 efectivos, de los que 2.422 son mujeres. Es fácil comprender que con esta capacidad militar, teniendo en cuenta además la necesidad de dotaciones fijas en el territorio, toda aportación externa es simbólica, con el agravante de que en el caso de España la reserva apenas existe y tiene un valor más testimonial que efectivo.

Pero aún está peor, si esto es posible, la Armada. Un país casi rodeado de mar, como corresponde a la definición de una península, tiene menos de 10.000 efectivos destinados en su Armada. Exactamente 9.718, de los que 876 son mujeres. Esto teniendo en cuenta, además, que hay unidades de Infantería de Marina, por lo que es fácil deducir que sencillamente hay pocos marineros porque no tenemos naves, y menos aquellas que están en condiciones de navegar con garantías.

El Ejército del Aire supera incluso a la Armada y cuenta con 11.489 personas, de las que 1.135 son mujeres. Aquí cabe considerar que el número de técnicos en tierra de todo tipo y condición, desde mecánicos especialistas en sistemas, control aéreo y múltiples facetas técnicas, es elevado, y sin olvidar que el Ejército del Aire dispone también de una unidad de paracaidistas.

No hace mucho tiempo que le añadieron el “apelativo del Espacio” y ahora se llama Ejército del Aire y del Espacio, pero no consta que este cambio comportara nuevos recursos, porque es una práctica tradicional de la administración española, especialmente reforzada por el gobierno Sánchez, la de la estética, que hace tiempo que se ha comido la ética.

En total, España dispone para las 3 armadas de tan sólo 53.816 efectivos, que incluyen un contingente de 5.488 mujeres. Por su volumen, es un ejército bonsái, que además es muy mal pagado y deficientemente equipado, a diferencia del francés. Lo del ejército de 80.000 efectivos, nada.

Pero esto no es todo, porque existe un tercer componente que parece increíble: la edad de sus miembros. Porque la media se sitúa, en conjunto, en 43,30 años, algo más alta en el Ejército de Tierra (43,45) y algo inferior en el Ejército del Aire (43,18).

Por lo general, y para el conjunto de la población, se considera que una población es joven cuando la media de edad es baja, por ejemplo, por debajo de los 30 años. Una población envejecida, cuando la edad media es alta, por encima de los 40 años. Esto es común en países con bajas tasas de natalidad y alta esperanza de vida. La edad media del Ejército Español se acerca a las edades, no ya de los ejércitos, sino de los países más envejecidos.

Pero, además, esto significa que la mayor parte de los efectivos están en edad, o muy próxima a ella, de la segunda actividad, la situación administrativa especial que permite a los militares seguir ejerciendo funciones adaptadas a su aptitud psicofísica, sin desempeñar un destino activo.

Las edades para pasar a esta situación son:

  • Soldados y marineros: a partir de los 45 años, si no alcanzan la condición de permanentes, pueden pasar a ser reservistas de especial disponibilidad con asignación económica mensual.
  • Oficiales : las edades varían según el rango:
    • Teniente general y almirante: 64 años.
    • Coronel, capitán de navío: 58 años.
    • Comandantes y capitanes: 56 años.

Esto significa que una parte mayoritaria y creciente del Ejército Español está o estará en los próximos cinco años en condición de segunda actividad y, por tanto,
A/ inhábil para ser desplegado, y
B/ generando un coste creciente sin ninguna contrapartida efectiva en capacidad de combate.

Por tanto, el Ejército debe hacer un esfuerzo económico extraordinario para incorporar masivamente nuevos soldados y afrontar la factura creciente de la segunda actividad.

Después de hacer esto, podrá pensar en un material mejor, más novedoso y más completo, pero hasta que esta cuestión básica del personal no se resuelva, España sólo tendrá un ejército para cubrir mínimos.

Quizás ahora se entienda mejor por qué hay que estar bien avenido con Marruecos, que cuando quiera ocupa Ceuta y Melilla, se acabó.

Creus que l'ampliació de la despesa militar a Espanya hauria de passar per l'aprovació del Congrés dels Diputats?

Mira els resultats

Cargando ... Cargando ...

Entrades relacionades

No se han encontrado resultados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.