En plena secuela de la tragedia de Valencia, con muchos frentes abiertos y promesas de reconstrucción que, una vez analizadas, aportan poco dinero directo y subvencionado a las economías familiares y empresariales afectadas, ¿cuál es el escenario electoral ?
Las últimas encuestas señalan una clara pérdida de la mayoría gubernamental de Sánchez. La última encuesta pública, realizada el 11 de noviembre por Amalgama Métrica y publicada por El Español , da 155 escaños al PP y 36 a Vox. La suma de estas dos opciones registra una clara mayoría absoluta, evidenciando la pérdida de capacidad de formar gobierno por parte de Sánchez, que alcanzaría una cota por debajo del 30% de los votos.
Este resultado es un denominador común en todas las encuestas, mientras Sumar se situaría por debajo del 10%. En este caso, la encuesta le da sólo 9 diputados, lo que puede indicar una infravaloración. Sin embargo, sí es evidente una pérdida importante de presencia en el Congreso.
Las demás encuestas son anteriores a esta fecha y, por tanto, no recogen el efecto de la catástrofe valenciana. Una encuesta de GAD3, empresa reconocida por el acierto en las previsiones, le otorga 147 diputados al PP y 40 a Vox, con una mayoría total de 187 escaños, superando el umbral de 176. Otra encuesta de DYM da a ese agregado de Vox y PP el mismo resultado, si bien con una distribución interna distinta. En cualquier caso, considerando los grandes agregados, queda claro que PSOE y Sumar quedan lejos de los escaños actuales y, evidentemente, no pueden reeditar la coalición actual porque no suman los escaños necesarios, mientras que Vox y el PP logran una mayoría que supera cómodamente el umbral de los 176 escaños.
Por tanto, Sánchez sabe perfectamente que, a estas alturas, está derrotado en las urnas, y además de manera clara; pero, por supuesto, ahora no hay elecciones.
Es pronto para valorar la incidencia del hecho valenciano, pero puede extraerse ya alguna primera conclusión. Una reciente encuesta, realizada sólo en la Comunidad Valenciana por Demoscopia Servicios sobre unas hipotéticas elecciones autonómicas, otorga la victoria al PP, aunque con una ligera disminución, con 37 escaños, seguido del PSOE con 28, que no logra dar la vuelta a la situación; Compromís tendría 15 y Vox, 14. También destaca la aparición de Se Acabó la Fiesta con 5 escaños.
Dado que la mayoría está en 50 diputados, PSOE y Compromís quedan lejos de poder gobernar con sus 43 escaños. A menos que se produjera una ruptura del PP con otras fuerzas políticas, parece claro que la tragedia, pese a perjudicar a los populares, no favorece de forma sustancial a la oposición. Más bien, la percepción provisional es que esta situación favorece a las formaciones más radicales de derecha, como Vox, y eso explicaría el resultado de Alvise. Sin embargo, las consecuencias de tal catástrofe aún deben sedimentarse, y estos resultados y esta interpretación sólo tienen, por ahora, un valor provisional.
Todo explica que el próximo Congreso del PSOE, que tendrá lugar el 29 y 30 de noviembre y el 1 de diciembre en Sevilla, proponga la modificación de la Constitución española para elevar a derechos constitucionales el aborto y el matrimonio homosexual. Con ello, se quiere abrir un camino de “guerra cultural” y volver al pasado, cuando se redactaban constituciones de partido en lugar de buscar consensos, como se logró con la Constitución de 1978.
En definitiva, se trata de jugar a fondo la carta de la polarización con la esperanza de darle la vuelta a los resultados adversos o al menos influir en ellos.