Es evidente que siempre resulta más fácil exigir responsabilidades a otro que cumplir con las propias. Las conciencias mal preparadas ven siempre la paja en el ojo ajeno y nunca la biga en el propio. Es lo que le sucede al presidente de la Generalitat y a su Gobierno, que hasta ahora resulta manifiestamente ineficaz. La comparecencia de la portavoz del gobierno, el Consejero del Interior y la Consejera de Sanidad, fue en este sentido un pésimo ejemplo de lo que debe decir y hacer un buen gobierno, cuya primera responsabilidad comienza por resolver bien aquello que le compete directamente, y que solo requiere atención y una buena ejecución.
He aquí resumidas algunas de las principales omisiones que es urgente que sean reparadas por parte del Gobierno de Cataluña:
- Confinamiento de Igualada y de las poblaciones próximas a ella. Es muy fácil decretar esta norma, pero lo importante es que se cumpla bien, sin aumentar el estrés y el daño que van a sufrir los afectados. No ha habido previsión de las necesidades en personal sanitario y recursos para esta zona que se quiere encerrada en sí misma. Esto debe ser subsanado, como también lo debe ser garantizar el aprovisionamiento correcto de los bienes de primera necesidad y aportar apoyo psicológico. Todo esto son tareas urgentes y la Generalitat debe y puede cumplir.
- La protección del personal sanitario. Nuestros gobernantes se llenan la boca de elogios, por otra parte, bien merecidos, al personal sanitario, pero al mismo tiempo descuidan las más elementales protecciones de una parte de ellos. Hay personal de ambulancias que ha tenido que agenciarse como ha podido de medios elementales de protección, como son las gafas. No se realizan pruebas de contagio sobre quienes conducen los enfermos al hospital. La limpieza de estos vehículos depende del buen criterio de cada equipo y no existe una supervisión y un procedimiento bien definido. El personal de las ambulancias debe lavar la ropa que han utilizado en su propia casa. Todas estas omisiones son muy graves desde el punto de vista de la seguridad personal y de la salud pública, y no se requieren medios importantes para resolverlas. Se trata simplemente de dejación de quienes nos gobiernan.
- Después de muchos testimonios de médicos que formulan en las redes está claro que no existe un criterio homogéneo en cuanto a su protección y en relación con los enfermos. Los hay que cuentan con los medios de protección necesarios para atender a los enfermos en los centros de asistencia y en los hospitales, pero estos mismos profesionales carecen de protección cuando hacen visitas domiciliarias a pesar de no saber lo que van a encontrarse.
- En muchos hospitales la situación de los enfermos de Covid-19 sufren un aislamiento radical, el médico pasa una vez al día y carecen de noticias de sus familiares que, en determinados casos también están internados, incluso en situaciones de gravedad. A causa de este aislamiento y de la falta de relación, personas que han sido dadas de alta presentan claros síntomas de estrés postraumático. Esto debe resolverse, porque si no se hace estamos generando sufrimiento y costes posteriores. No basta con aislar, hay que tener en cuenta las condiciones de este aislamiento.
- Hay una carencia grave del instrumental necesario para la respiración asistida que es uno de los daños más habituales de los enfermos ingresados en situación aguda. Esto debe subsanarse con urgencia y como sea.
- La insuficiente información oculta los errores. El gobierno español y la Generalitat hacen lo mismo, no dan datos por edad de los fallecidos, cosa que sí hace por ejemplo, el gobierno italiano. A partir de esta fuente, es evidente que más del 90% de los muertos por coronavirus tienen más de 70 años. Es a partir de esta franja de edad en la que se concentra el peligro más extremo. A pesar de ello, el gobierno de Cataluña no ha desarrollado ningún plan de contingencia para prevenir que el virus siga ensañándose con la población de mayor edad. Lo que se está viviendo en silencio; lo que de hecho está oculto, es una especie de eutanasia de los mayores no solicitada. Es urgente que el gobierno de Cataluña realice pruebas masivas de infección del virus, empezando por todas las residencias de la tercera edad, y generalizando a todos las personas de esta condición que entran en contacto con el sistema público de salud, que ahora después del Decreto Ley sobre el estado de alarma, es toda la sanidad, tanto pública como privada.
Estas son algunas necesidades vitales urgentes resolubles que la Generalitat debe abordar inmediatamente.
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Algunas de las principales omisiones que es urgente que sean reparadas por parte del Gobierno de Cataluña Share on X