Hoy el ABC publica una encuesta de GAD3. No tendría mayor interés si no fuera que esta empresa es la que tiene, de todas las del país, una mejor calificación en cuanto al grado de acierto, con una puntuación de 8 (recordemos que el CIS, por ejemplo, ni siquiera llega a 4 en esta clasificación). Por tanto, sus datos deben tomarse muy en serio.
Los resultados de esta encuesta señalan que la primera posición la ocuparía el PSC, con 10 concejales y el 21,1% de los votos, seguido de Barcelona en Comú, con 19,7% y 9 escaños.
De los resultados destacan, en relación al conjunto de encuestas, algunos aspectos diferenciales. Uno de ellos es que Trias estaría en la tercera posición, con un 18,1% y 8 u 9 concejales. La otra que la diferencia entre Colau y Collboni sería muy ajustada, de sólo 1,4 puntos. Por último, entraría Vox con 2 o 3 concejales, mientras que el PP se situaría con 4. Ni este resultado ni los 7 concejales de ERC difieren demasiado de las otras encuestas.
Por tanto, Colau en el tramo final podría proclamarse ganadora porque como hemos visto el margen que la separa de Collboni es mínimo y entonces se produciría la gran paradoja: ocuparía el primer puesto aquel candidato que la ciudadanía rechaza, porque el 67% considera que debe haber un cambio en el gobierno municipal y el 61% cree que Barcelona ha empeorado. Está claro que quedar primera en un ayuntamiento tan fragmentado no significa alcanzar la alcaldía, porque necesariamente este cargo saldrá de los pactos poselectorales y es difícil que ningún partido quiera asumir la impopularidad de hacer alcaldesa a una persona que concita tanto rechazo, a pesar de la fidelidad de los suyos.
Dicho esto, es necesario considerar dos aspectos importantes. Uno, que GAD3 no ofrece la participación y éste es un dato decisivo. Tanto que debería ser obligatorio darla. En este caso, la participación es muy importante porque, tal y como hemos apuntado en otras informaciones, el núcleo de Colau es muy incondicional, pero relativamente reducido. Estaría en torno al 10-12% del censo electoral. Por tanto, cuanto más aumenta la participación más se diluye su fuerza y a la inversa. De ahí la importancia de que la encuesta nos diga siempre cuál puede ser la magnitud de este dato electoral.
La otra consideración hace relación a la dimensión de la muestra. ABC se ha querido ahorrar dinero y ha hecho una encuesta con sólo 500 entrevistas, que se sitúa por debajo del límite de lo razonable, que serían las 600, como lo constata el margen de error que es francamente grande de +/- 4,5%. Esto hace que cuando las diferencias entre los tres de cabeza son tan pequeñas, lo que separa a Trias (tercero) de Collboni (primero) son 3 puntos, el resultado real de la encuesta esté lleno de incertidumbre. Veámoslo.
Hagamos la suposición de que la mitad del margen de error, ya no digamos todo entero, se aplica a Trias en sentido positivo. Entonces superaría claramente el 20% de los votos. E imaginamos, en el mismo sentido, que ese efecto se produce en la candidatura de Collboni, pero en sentido negativo. Entonces se situaría casi en el 19,5%, por tanto, por debajo de Trias y quizás incluso, si Colau mantuviera el resultado de la encuesta, por unas décimas por detrás de Barcelona en Comú. Se debería invertir el resultado sin que esto significara que la encuesta se había equivocado porque las modificaciones se habrían producido sobradamente dentro del margen de error de la misma encuesta.
La conclusión es que continúa la incertidumbre, aunque a medida que la campaña avanza a Colau le surgen nuevas complicaciones. Por ejemplo, es ahora incuestionable que ha hecho la mitad del número de viviendas desde el 2015 de las que se había comprometido, 4.100, pese a que éste era un compromiso básico de su bandera inicial. Y para ir a petar a cosas más recientes, se ha confirmado que, según Salvem Barcelona, la presidenta de la Comisión de Control Presupuestario de la UE, Monika Hohlmeier, ha remitido a la Comisión Antifraude la denuncia que le fue enviada en relación a la aplicación de fondos europeos en la obra de la supermanzana, y en concreto, a la transformación de las calles Consell de Cent, Borrell, Girona y Rocafort, que según los denunciantes se va realizando vulnerando el Plan General Metropolitano. El gobierno municipal dice que no le consta que se haya abierto ningún procedimiento, pero evidentemente, el tema está sobre la mesa.
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