Tras las elecciones del 10-N y la consecuente desafección política que ha causado entre los españoles el tener que volver a depositar su voto en las urnas tras el fracaso de las anteriores, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han cerrado en 48 horas un preacuerdo que no fue posible en seis meses.
Además, ante los contactos del PSOE con los grupos parlamentarios y el “no” de ERC a apoyar la investidura del candidato socialista, Sánchez ha suavizado su tono de la campaña frente al independentismo y, por ejemplo, ha aparcado incluir el delito de referéndum en el Código Penal, apelando al “diálogo” con ERC para lograr al menos su abstención.
En cualquier caso, el resultado de estos comicios no borra de la mente de los españoles el fiasco político que supone haber celebrado cuatro elecciones en cuatro años.
5 hechos clave de desafección política
Así, la mayoría de los ciudadanos en España tienen poca fe en el sistema político y en el Gobierno, además de mostrarse insatisfechos con el estado de la democracia en su país.
Al mismo tiempo, se muestran críticos con la situación económica, son pesimistas ante las oportunidades laborales y no confían en que la brecha entre ricos y pobres se vaya a reducir.
En este contexto, los catalanes se muestran más escépticos y pesimistas que el resto de los españoles cuando se les pregunta por una serie de cuestiones importantes en su día a día.
Estas son las conclusiones de un estudio elaborado por el Pew Research Center y publicado el pasado 4 de noviembre: ‘5 facts about public opinion in Spain as its election nears’.
En su informe, este centro de investigación desgrana 5 hechos clave sobre la desafección política en España, basados en los resultados de «una encuesta realizada entre el 4 de junio y el 22 de julio de 2019 entre 1.069 adultos», cita el informe.
1. Una mayoría descontenta con la economía
“La mayoría de los españoles están descontentos con el estado de la economía de su país”, aunque menos que en el pasado.
Aproximadamente, “cuatro de cada diez (42%) piensan que la situación económica en España es al menos algo buena; pero todavía una mayoría (57%) dice que es mala”, como se puede constatar en este gráfico, reproducido a partir del estudio.
En cualquier caso, estos porcentajes suponen una mejora con respecto al año pasado, y también representan una “mejora sustancial desde 2013, cuando la proporción que pensaba que la economía española era buena era solo del 4%”.
De esta manera, el informe señala que “hay un cierto optimismo de los españoles sobre la recuperación de la economía hacia los niveles previos a la recesión”.
Sin embargo, aunque hay un repunte en la opinión de que la economía española actualmente está funcionando bien, “pocos expresan la esperanza en el futuro financiero de sus hijos”.
“Solo el 25% dice que los niños de hoy estarán mejor económicamente que sus padres, mientras que el 72% dice que estarán peor”, advierte el estudio.
“Los españoles mayores son particularmente escépticos. Los mayores de 60 años tienen más probabilidades que los jóvenes de 18 a 34 años de pensar que los jóvenes de hoy estarán peor que sus padres (75% frente a 62%)”.
2. Insatisfechos con la democracia
Otra prueba de desafección política es que “los españoles no están contentos con el estado de la democracia en su país”. Solo alrededor de un tercio (32%) de los españoles dicen estar satisfechos con el funcionamiento de la democracia en España, como muestra este otro gráfico.
En sentido contrario, un 68% afirman estar insatisfechos acerca de cómo la democracia está funcionando en su país.
A pesar de ello, “la satisfacción con la democracia ha aumentado en un 12% desde el año pasado”, como consecuencia de los escándalos de corrupción que implicaron al Partido Popular.
Respecto a esta cuestión, hay que recordar que otro estudio de este centro de investigación sobre la democracia en el mundo constataba, el pasado mes de mayo, que España está entre los 4 países donde los ciudadanos están más insatisfechos con esta cuestión.
3. Pesimistas en lo laboral y con el sistema político
“La mayoría de los españoles son pesimistas sobre la desigualdad de ingresos, las oportunidades laborales y el sistema político”, advierte el estudio respecto a cinco cuestiones planteadas.
Así, “una gran mayoría es escéptica de que la brecha entre ricos y pobres se reducirá”. El pesimismo alcanza el 84%, mientras que los optimistas son solo el 16%, como se ve en el siguiente gráfico.
Al mismo tiempo, “gran parte de los españoles también es escéptico sobre el futuro del mercado laboral y el sistema político. Solo alrededor de una cuarta parte (24%) de los españoles dice tener la esperanza de que habrá empleos bien remunerados en el futuro, mientras que el 76% tiene dudas”, cita el informe.
Del mismo modo, “una pequeña parte confía en el futuro del sistema político español” (25%), frente al 74% que lo ve con pesimismo.
En cuanto al sistema educativo, también hay una mayoría que es pesimista (57%) frente a los optimistas (42%).
“En general, las mujeres tienen más esperanza sobre el futuro del sistema educativo que sus contrapartes masculinas; el 46% de las mujeres españolas dicen que son optimistas, mientras que solo el 38% de los hombres están de acuerdo”, detalla el estudio.
“Por el contrario, aproximadamente seis de cada diez (63%) dicen que son optimistas cuando miran hacia el futuro de la cultura de su país, en comparación con aproximadamente cuatro de cada diez (37%) que son pesimistas”.
4. Poca fe en los políticos o en el Gobierno
La desafección política se hace patente en el informe cuando afirma que “la mayoría de los españoles tienen poca fe en los funcionarios electos, o en el Gobierno en general, para actuar en su mejor interés”.
De hecho, “solo el 23% de los españoles está de acuerdo en que a los funcionarios electos les importa lo que piensen las personas como ellos. Aproximadamente tres cuartos (76%) no están de acuerdo”, destaca el informe.
De hecho, un estudio del BBVA ya advertía el pasado mes de septiembre de que la desafección política se dispara en España. “Los políticos dedican más atención a sus propios intereses que a los de la sociedad”, afirmaba.
Volviendo al actual estudio y al gráfico, “la mayoría (55%) de los españoles no está de acuerdo con que el Gobierno gestiona en beneficio de todas las personas, en comparación con el 44% que está de acuerdo”.
“Los españoles más jóvenes son más escépticos. Solo el 38% de las personas de entre 18 y 34 años piensan que el Estado se administra en el mejor interés de la gente, en comparación con la mayoría (55%) de los españoles de 60 años o más”, agrega.
Una de las cuestiones planteadas en la encuesta en la que los españoles muestran una opinión favorable es que “mantienen la confianza en el poder de votar”, lo que da a la gente la posibilidad de mostrarse crítico sobre cómo el Gobierno realiza su gestión (80% frente al 19%).
“Sin embargo, existe una variación entre los partidarios de diferentes partidos en la forma en que ven la votación. Los partidarios de la extrema derecha Vox tienden a tener menos confianza en que votar les da voz; solo el 71% de los españoles con una opinión favorable del partido cree en el poder del voto”, señala el estudio.
“Por el contrario, aquellos que favorecen al PSOE gobernante tienden a tener más fe en la votación; aproximadamente nueve de cada diez (88%) creen que votar les da voz”, concluye sobre esta cuestión.
5. Los catalanes, más pesimistas que el resto de los españoles
“Los catalanes son mucho más pesimistas que los que viven fuera de Cataluña cuando se trata de muchos temas clave”.
El estudio hace esta afirmación en relación a las protestas por la sentencia del Tribunal Supremo que “condenó a los separatistas catalanes a penas de prisión por sedición relacionada con sus roles en un referéndum sobre la secesión de Cataluña en España celebrado en 2017”, cita el informe.
“Dos tercios de los catalanes ven negativamente la situación económica actual de España, en comparación con una mayoría más reducida (55%) de otros españoles”, como muestra el tercer indicador de este último gráfico.
“Además, nueve de cada diez catalanes dicen que están al menos algo insatisfechos con el funcionamiento de la democracia en España, mientras que el 63% de los españoles fuera de la región no están contentos con la democracia de su país”, agrega.
Al mismo tiempo, “aproximadamente dos tercios (64%) de los catalanes dudan de que el Estado trabaje en beneficio de toda la gente, en comparación con aproximadamente la mitad (53%) de los españoles en otros lugares”.
Los catalanes también son menos optimistas cuando miran hacia el futuro. El estudio concluye su informe destacando que “aproximadamente cuatro de cada cinco (82%) en la región dicen que son pesimistas sobre el futuro del sistema político español, en comparación con aproximadamente siete de cada diez (72%) fuera de él”.