Esta madrugada, tal y como estaba previsto por las órdenes judiciales, se ha procedido a la operación de desokupación de los dos edificios situados en la parte alta de Barcelona, junto a la plaza Bonanova, los llamados El Kubo y la Ruina. El asunto, largamente anunciado y esperado, ha despertado un gran interés mediático porque los okupas han tenido semanas para prepararse y «fortificar» los dos edificios. Lo cierto es que la operación no ha desmerecido la expectativa.
Los Mossos, en combinación con la Guardia Urbana, han efectuado un gran despliegue. Por un lado, estaban las unidades antidisturbios ARRO, la BRIMO y la unidad de seguridad ciudadana de la comisaria de Sarrià-Sant Gervasi. Pero también estaban presentes los TEDAXS, especialistas en la desactivación de explosivos, la unidad canina, miembros de la unidad de montaña, que finalmente han llegado a intervenir, y la policía del subsuelo especializada en el alcantarillado, así como la unidad de drones.
Los okupas habían preparado también una manifestación que salía a las 5 y media de la mañana de la plaza Uri Caballero en Vallcarca y que a paso de carga ha llegado a la zona a la que no ha podido acceder y se ha mantenido dando vueltas en su entorno. También para acabar de hacerlo más complejo, había una manifestación contra Desokupa, si bien ambas no se ha llegado a encontrar en ningún momento.
La intervención propiamente dicha ha comenzado por el cerco de la zona y aproximadamente a las 5 y media se ha iniciado. A las 10 de la mañana la intervención estaba completada, como testificó la presencia del conseller Elena, que felicitó a los Mossos por la eficacia de su intervención.
La acción policial se ha desplegado en tres fases una vez producido el aislamiento de El Kubo y La Ruïna. En la primera se trataba de penetrar en el perímetro fortificado, las partes bajas de los patios. Esta acción se inició a las 6:24. ya las 8:18 se había controlado la parcela de La Ruina, Antes, pero a las 7:59, la BRIMO había accedido ya al interior de El Kubo. Ésta no ha sido una operación sencilla, porque los Mossos se han tenido que enfrentar a una lluvia de líquido, no se sabe a estas alturas si era inflamable o no, bengalas y un gran número de almohadillas metálicas, también escombros pesados del mismo edificio.
Para poder llevar a cabo la operación, y como si estuviéramos ante un asalto de un castillo de la edad media, los Mossos han fabricado una jaula que les protegiera de los lanzamientos desde las alturas y poder llegar así a la puerta fortificada y finalmente abrirla. Cerca de las 8 los Mossos ya iban entrando de forma escalonada en los dos edificios. Mientras, como señal de protesta, uno de los okupas se había colgado en la fachada y otro se situaba en el tejado de La Ruina. Una vez que la BRIMO ha accedido al interior de los edificios, ha procedido a un avance lento y dialogado intentando evitar el enfrentamiento con los okupas. Si bien éstos han continuado un rato lanzando material y pirotecnia desde las ventanas.
A las 8 y media la manifestación favorable a los okupas ya se había disuelto y todo entraba ya en la recta final, una vez culminada la segunda fase, la de la entrada y control y de las plantas bajas de los edificios. A las 9 el control de la parte baja era total, pero todavía no estaba asegurado el conjunto de la edificación y continuaban las negociaciones para evitar violencias en el edificio. Antes, la policía había cortado la electricidad en toda el área para evitar accidentes graves.
Casi a la misma hora se conseguía el control de ambos edificios, primero pasadas las 9 y treinta el de El Kubo y 10 minutos después el de La Ruïna. La unidad de montaña de intervención ya estaba situada en la mesa y ha procedido a desalojar al okupa que se encontraba colgado en el edificio. A las once menos cuarto la operación en sus aspectos más delicados parecía totalmente resuelta. No está claro cuántas detenciones se han producido, si bien es evidente que se han identificado a varias personas, como mínimo 3.
Con esta operación largamente preparada y que, pese a su carácter espectacular, ha resultado menos violenta de lo que podría pensarse, los dos edificios propiedad de la Sareb han quedado libres de okupas, cumpliendo así las instrucciones de los juzgados 3 y 39 de primera instancia .