El declive y la fragmentación que vive el proceso obliga a sus protagonistas a generar nuevas respuestas. El primero en dar este paso es la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) que impulsa la Conferencia Nacional del Movimiento Civil Independentista como un nuevo instrumento para animar a las decaídas filas del proceso. Todo se fundamenta en » Horizonte 2023-2025: Independencia«. Es decir, la Asamblea sigue con la estrategia, hasta ahora siempre fallida, de situar un horizonte temporal para alcanzar la independencia.
La pretensión ahora es, dicen sus protagonistas, «conformar una nueva alianza civil e institucional que permita hacer efectiva, desplegar y defender una declaración de independencia», que consideran legitimada por el referéndum del 1-O y por la mayoría independentista en el Parlamento.
La CNMCI se centrará en 3 puntos: incrementar el soporte social y el nivel de exigencia ciudadana sobre la urgencia de la independencia. Este punto significa desarrollar una presión sobre los partidos políticos y el Parlamento.
El segundo punto consiste en definir acciones para hacer efectiva la independencia en un horizonte concreto. Diseñar estrategias y alternativas políticas en caso de que la actual clase política no asuma la necesidad de hacer la independencia en esta legislatura. Por tanto, se refuerza la amenaza sobre los partidos y les indica que si en la actual legislatura no hay una proclamación de independencia generarán una alternativa política por su cuenta. Lo que no parece tener en consideración esta vía es que el débil gobierno Aragonès, con sólo 33 de los 168 diputados, puede provocar un adelanto electoral y, por tanto, una nueva legislatura en la que no está garantizada que el independentismo tenga mayoría en el Parlament.
Por último, conseguir un mayor soporte y reconocimiento internacional en caso de una nueva declaración de independencia. Para iniciar esta acción que se concreta en la Conferencia Nacional se han desplegado un conjunto de actos en toda Cataluña. 18 en total, de los cuales sólo 3 estarán en Barcelona (en Sants-Montjuïc, Sant Andreu y Gràcia). Hay actos en Tarragona y Lleida, pero ninguna en Girona ciudad y sí sólo 1 en Salt. Tampoco figura en el calendario ninguna representación en Lleida.
El objetivo que se pretende en la Conferencia es reavivar las fuerzas y, citado explícitamente, superar los errores de 2017. Lo que implica una crítica a tal y como se produjo el proceso.
Ahora está por ver la capacidad de movilización que tiene la ANC al margen de ERC y del estado de crisis de alma que vive JxCat donde las facciones siguen enfrentadas sin que aparezca un liderazgo claro capaz de unirlas.