La reemergencia de China es el factor determinante de la nueva geopolítica mundial

China cambió de modelo económico en 1978

La reemergencia de China a partir de su reforma económica de 1978 constituye uno de los mayores acontecimientos geopolíticos de la historia contemporánea. Estamos solo en los comienzos de un proceso que China protagoniza y que va a redefinir el mundo. En contraste con esta realidad, en Europa y Occidente en general no se conoce suficientemente el significado y el impacto de aquella reemergencia. Este conocimiento es crucial para ser capaces de reaccionar adecuadamente al gran desafío que supone la nueva China.

1978 es el inicio del proceso. En aquel año, China, bajo la presidencia de un líder pragmático, Deng Xiaoping, cambia de modelo económico. China abandona el sistema económico comunista y adopta la economía de libre mercado, al mismo tiempo que mantiene el régimen político de partido único (Partido Comunista Chino). Deng declara que está creando “un socialismo con características chinas“. Analistas foráneos lo califican de ”capitalismo de Estado“.

En realidad, la economía china, más que una economía de mercado, es un híbrido, mezcla de planificación – con un gran sector público, que incluye la banca – y mercado. Lo que hace el sistema “socialista”, según la doctrina oficial, es “el predominio de la propiedad pública”, que se va redefiniendo sobre la marcha.

Deng es conocido a menudo como el “arquitecto de la China moderna”. A partir de 1978, China experimenta la mayor y más rápida transformación socioeconómica de la historia. El mundo nunca ha vivido una irrupción tan colosal e impactante como la del regreso de China a la escena global de protagonista.

Se calcula que a partir de 1978 más de 800 millones de personas han dejado atrás el hambre y la miseria. En 1978, el PIB chino a precios de mercado era un seis por ciento del de Estados Unidos. A partir de entonces y durante décadas experimentó crecimientos económicos anuales de doble dígito. En paridad de poder adquisitivo, China ya alcanzó el PIB de Estados Unidos en 2014. Va camino de superarlo, contabilizado a precios de mercado. Hoy ya supone más de dos tercios. Algunas estimaciones indican que el PIB de China a precios de mercado podría superar el de Estados Unidos alrededor de 2049, centenario de la fundación de la República Popular de China.

Deng Xiaoping había trabajado de joven en Francia y también había estado en la URSS. Tenía ideas propias sobre lo que funcionaba y lo que no funcionaba. Un lema que se le atribuye es: “gato blanco, gato negro, da igual, lo importante es que cace ratones”. Era un líder sabio y pragmático. Lo primero que hizo fue privatizar la agricultura, con un éxito inmediato que consolidó la reforma en su conjunto.

Es poco sabido que el modelo económico que Deng Xiaoping instauró en China a partir de 1978 fue también influido por el de Singapur. Deng era amigo y admirador de Lee Kwan Yew, creador del Singapur moderno. Lee consiguió transformar en muy poco tiempo su pequeño país, de dimensión territorial comparable a la de Andorra, en una gran potencia económica.

Lee cuenta en sus memorias que en encuentros con Deng anteriores a la reforma le trasladó razonamientos como los siguientes:

“¿No te das cuenta de que solamente hay chinos pobres en China? Hablar de un “pobre chino” es un oxímoron, ya que los chinos son trabajadores, sacrificados, esforzados, ahorradores, enemigos de la pobreza. Ningún chino puede ser pobre en un entorno institucional de buen gobierno que le permita el libre desarrollo de sus capacidades naturales de iniciativa y responsabilidad. El sistema económico comunista hace pobres a los chinos. Tienes que cambiar de sistema, inspírate en el modelo de Singapur. El 80 % de nuestra población es de etnia china y ningún chino es pobre en Singapur.

El modelo triunfador de Singapur es sencillo. Se basa en acertadas políticas económicas y sociales promulgadas por mi gobierno después de la independencia, que han generado un período de rápida industrialización y gran crecimiento económico. Los pilares fundamentales de nuestro modelo son: gobierno eficiente;  vista a largo plazo;  fuerte liderazgo (Lee fue primer ministro de 1959 a 1990); administración pública de tamaño reducido, altamente cualificada y bien pagada; tolerancia cero a la corrupción; apertura al comercio internacional; liberalización del comercio; apertura a la globalización; atracción de la inversión extranjera; facilitación de la práctica de los  “valores asiáticos” (esfuerzo, iniciativa, responsabilidad, sacrificio, ahorro, familia), así como  de la meritocracia inspirada por el  confucianismo. Gracias a este bagaje, Singapur ha pasado en muy poco tiempo de ser un país miserable a un país desarrollado”.  Deng hizo suyas las recomendaciones de su amigo Lee Kwan Yew.

A partir de la reforma económica de 1978, el ascenso de China ha sido extraordinario. Más que de “emergencia de China”, lo correcto es hablar de “reemergencia”, ya que China, a lo largo de toda su historia, ha sido siempre un país importante, un país central con muchos tributarios, aislado voluntariamente durante siglos. Todavía en 1820 el PIB de China era el mayor del mundo.

Sobre la reemergencia de China

1. China es mucho más que un país, es una civilización. China es un estado/civilización con más de 5.000 años de historia. Se considera a sí misma una civilización primigenia. A diferencia de otras civilizaciones que heredaron rasgos de culturas anteriores, China desarrolló escritura, organización política, tecnología agrícola y estructuras sociales propias, sin influencias directas. Es una de las civilizaciones madre de la humanidad, al lado de las mesopotámicas o la egipcia. China ha sido una gran potencia durante la mayor parte de la historia de la humanidad reciente: unos 3.000 años. China es la única civilización de la Antigüedad que sobrevive hoy.

2. La palabraChina” significa “reino del centro”. Se ha considerado tradicionalmente a sí misma ombligo del mundo sin necesidad de conquistar territorios exteriores.  China ha sido más invadida que invasora. La “Gran Muralla”es una gran estructura de defensa respecto a los invasores del norte (guerreros nómadas, mongoles).

3. La dinastía Ming (siglo XV) decidió organizar grandes viajes marítimos liderados por el almirante Zheng He. Dirigió siete expediciones entre 1405 y 1433. Sus flotas eran colosales, superaban en todo – tamaño, tecnología, armamento – a las occidentales del momento. La pólvora y la brújula fueron inventadas en China antes que Occidente. Los grandes barcos de Zheng He navegaron por el Océano Indico y llegaron a África. Los emperadores Ming decidieron poner punto final a las expediciones poco tiempo después de emprendidas. A partir de entonces, China se aisló del resto del mundo. Los chinos no tenían interés en casi nada que sucediera fuera de sus fronteras.

4. El aislamiento de China coincidió con el gran ascenso de Europa en el mundo a partir del siglo XV: descubrimiento de América, revolución científica, revolución industrial, etc.  Estados Unidos y Japón también se modernizaron, mientras China dormitaba en su aislacionismo.  Entre 1839 y 1949 se produce lo que en China llaman “el siglo de humillación”, producido por las derrotas sufridas ante potencias exteriores invasoras (países occidentales, Japón) muy superiores científica y tecnológicamente a una China que se había aislado a partir del siglo XV.  El ascenso actual de China es una respuesta al “siglo de humillación”. China no quiere que se repita algo semejante.

5. La reacción de China al “siglo de humillación” comienza en 1949, cuando Mao Tse Tung funda la República Popular China. Su liderazgo revolucionario deja muchas más sombras que luces y millones de víctimas. China no despega económicamente hasta adoptar la reforma de 1978.

6. Estados Unidos es la potencia hegemónica a partir de 1989/91 (caída del muro de Berlín, implosión de la URSS), pero entra en declive relativo a partir de 2001. China es la gran potencia reemergente a partir de 1978, en 2001 entra en la Organización Mundial del Comercio (OMC). El futuro del mundo depende de las relaciones Estados Unidos y China, que pueden ser de competición, cooperación o conflicto. La cooperación entre ambas potencias es indispensable, dado el grado de interdependencia alcanzado y el calibre de los retos planetarios (nuclear, medioambiental, sanitario).

7. La China de hoy es heredera de un modelo milenario de gobernanza jerárquica, meritocrática, no expansionista, con valores diferentes a los occidentales e incontestables logros económicos y sociales. Su sistema ofrece una eficaz salida al subdesarrollo y plantea una alternativa eficiente a un modelo capitalista unipolar occidental que da muestras de agotamiento.

8. Dentro de tres años se cumplirá medio siglo de la reforma económica china de 1978. El resultado es que China nunca había sido tan poderosa en toda su historia de más de 5.000 años como lo es ahora. La potencia hegemónica, Estados Unidos, se enfrenta al mayor reto geopolítico hasta ahora conocido – la reemergencia de China – un reto muy por encima del que le supuso la URSS.

La reemergencia de China a partir de su reforma económica de 1978 constituye uno de los mayores acontecimientos geopolíticos de la historia contemporánea Compartir en X

Entrades relacionades

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.