Hay 15 puntos calientes muchos de ellos cercanos a nuestra geografía que contienen factores de desestabilización importantes. Naturalmente, su alcance es distinto, pero el conjunto es preocupante. Por ejemplo, 11 de estos conflictos afectan al área africana y de Oriente Próximo y en este ámbito algunos importantes se sitúan en la región mediterránea.
1. Sahel
Esta área geopolítica es de gran inestabilidad a consecuencia de la actuación de grupos islamistas muy agresivos. Países como Mali, Níger, Chad, viven una situación de alta inestabilidad política, intervención del ejército, a consecuencia de la guerra sostenida con el islamismo. Una característica relevante ha sido la expulsión de Francia de esta zona de influencia y, por tanto, de Europa, y la progresiva sustitución por contingentes de mercenarios rusos. El cambio geopolítico ha sido radical. Su incidencia se traslada también a la zona adyacente de África subsahariana.
2. Marruecos y Argelia
Sin movernos de esta región, tenemos el no resuelto conflicto potencial entre Marruecos y Argelia, que siguen sin mantener relaciones diplomáticas, a la vez que Marruecos registra un importante proceso de rearme con la ayuda de EE.UU. Argelia, siempre encerrada en sí misma, es la gran potencia del territorio y el tema en litigio es el Sáhara. Si llegara a estallar un conflicto lo tendríamos a una escasa hora de España.
3. Libia
También en el Mediterráneo perdura la situación de estado fallido y de guerra civil de baja intensidad de Libia. Esta inestabilidad ha favorecido precisamente al primero de los conflictos apuntados. Y es también un sitio de paso para las rutas de las bandas organizadas que se dedican al negocio de la inmigración ilegal en Europa.
4. Gaza
El más vivo y potencialmente peligroso, el enfrentamiento entre Israel y los palestinos en Gaza con un frente abierto en el norte del país, la frontera con Líbano, contra la gran organización política y militar chií en Líbano, Hizbulá. Por acumulación de crisis Líbano es ya un estado casi fallido. Podemos constatar, por tanto, cómo el Mediterráneo se va poblando de situaciones de este tipo.
5. Siria
Continúan los conflictos, consecuencia de la larga guerra civil en Siria que, como tal, está terminada, pero que siguen presentes grupos de indulgentes. La presencia rusa es decisiva porque ha logrado asegurar una importante base naval en el Mediterráneo y también se ha extendido la incidencia de Irán, de la mano de la ayuda militar.
6. Irak
Irak se mantiene sin embargo con una gran inestabilidad interna, con unas milicias chiítas muy activas. Todo este conjunto configura una zona de elevado riesgo por su fragmentación y cruce de intereses contrapuestos. La omisión de la presidencia de Obama en la guerra Siria y en este territorio a consecuencia de la sensación de fracaso con la que saldó su intervención en Irak tiene mucho que ver con que otras potencias, como Irán, Rusia y también Turquía, quieran cortar el bacalao en la región.
7. Turquía
Y precisamente Turquía es otro factor que genera muchos interrogantes en esta tercera década del siglo XXI. Ha pasado de ser un aliado incondicional de la OTAN y candidato a ingresar en la UE a desarrollar una política exterior propia de inspiración “otomana”. Es un miembro de la OTAN que adquiere armamento en Rusia, por ejemplo, e interviene por su cuenta y al margen de otras consideraciones en Siria. Su concepción ha basculado de apéndice europeo a vocación de potencia regional musulmana.
8. Sudán
Otro gran foco de inestabilidad. En la actualidad existe un conflicto mortífero que enfrenta al ejército con fuerzas paramilitares que tienen a la población civil como víctima involuntaria de los enfrentamientos.
9. Sudán del Sur
Sudán del Sur, que finalmente logró su independencia en el 2013, vive en un estado de guerra civil permanente que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados en un conflicto entre los dos grupos étnicos rivales: los dinkes, representados por el presidente Salva Kiir , y los nuers, del vicepresidente Riek Machar. Se han llevado a cabo varios acuerdos de paz, pero la violencia perdura, así como la escasez alimentaria y los brotes de cólera. También tiene problemas con Sudán por el reparto de los ingresos del petróleo que se extraen en el sur, pero se transportan por el norte para su exportación.
10. Etiopía y Somalia
También en África, pero en el extremo sur, ha bordado el riesgo de conflicto militar entre Etiopía, una de las potencias de la región, y Somalia por la salida al mar de los primeros, una necesidad geoestratégica vital para un país tan grande.
11. Lemen
Y ahora llegamos al gran conflicto del momento por su impacto económico, la guerra de los huties en Yemen contra los barcos mercados que transitan por el Mar Rojo. Este hecho está provocando retrasos en los suministros a Europa y puede tener un impacto que dificulte el control de la inflación. La situación ha llegado a un extremo que ha comportado la intervención militar área de EEUU y Reino Unido, junto a un grupo de países entre los que se encuentran Japón y Países Bajos, para intentar frenar las agresiones que también tienen incidencia en el precio del petróleo. Este hecho geográficamente lejano está teniendo un fuerte impacto en la política española, dado que Washington persigue que España se adhiera a la iniciativa al menos con el hecho simbólico de enviar oficiales de enlace, mientras Sánchez se resiste porque sabe que sus aliados en el gobierno y el parlamento votarían en contra. Es un factor de inestabilidad para España.
12. Ucrania
La gran cuestión bélica europea. La invasión rusa de Ucrania, que tiene múltiples complicaciones y que ha servido para constatar de nuevo la débil capacidad política y militar de la UE. Uno de los resultados es haber empujado a Rusia a brazos de la potencia china en un error geopolítico monumental para Europa.
13. China y Taiwán
La tensión entre China y Taiwán, que tiene suficientes componentes para convertirse en un conflicto global. Las recientes elecciones en este último país reiterando la victoria del Partido Democrático Progresista (PDP) con el 40% de los votos y partidario a la independencia, ha acentuado el problema porque la alternativa del Kuomintang (KMT) logró el 37% de los votos. Por tanto, la presidencia continúa en manos de quienes no quieren en modo alguno la articulación con China. Sin embargo, hay un hecho que lo matiza, que es que al mismo tiempo el PDP ha perdido la mayoría absoluta en el parlamento porque sólo controla 51 de los 113 escaños; y, en consecuencia, su posición independentista deberá ser mucho más matizada.
14. Corea
En el mismo espacio geográfico, se encuentra el militarismo agresivo de Corea que continúa con sus exhibiciones belísticas, que parecen más una sobreactuación que otra cosa, pero que incorporan un riesgo potencial extraordinario. El régimen de Corea del Norte se centra sobre ese militarismo exterior y esto genera siempre un punto de incertidumbre.
15. Narcotráfico en América Latina
Por último, un factor que crece con gravedad hasta haberse transformado en una gran amenaza global. El poder de las grandes organizaciones del narcotráfico que van desintegrando en los Estados en América Latina. México lleva años sufriendo sus consecuencias. Colombia no ha superado bien el cáncer pese a la paz. De hecho, las antiguas organizaciones guerrilleras se han convertido en nuevos señores de la droga, donde la política y la ganancia ilícita se mezclan peligrosamente. Venezuela es otro estado fuertemente penetrado por la mafia de la droga. La diferencia con otros es que son los propios poderes militares y estatales los que juegan el papel de intermediarios. En Perú ya hay plantadas 90.000 hectáreas de torta y ahora el conflicto que ha estallado en Ecuador que pone en riesgo el propio estado revela la magnitud de este cáncer que también ha empezado a penetrar en Chile. El narco es hoy un poder terrorista, militar y político además de económico. Pero hay que reflexionar que el fenómeno se produce porque hay una gran demanda en EE.UU. y en Europa, i estos estados y estas sociedades deberían preocuparse por las causas que hacen posible esta necesidad masiva de alienarse con el consumo de estupefacientes.