Tras la clara victoria de Milei sobre Massa en Argentina, y que ha significado un descalabro histórico para el peronismo, ahora de acuerdo con las encuestas a pie de urna, la derecha radical y en conjunto las fuerzas de centro y derecha, han ganado las elecciones en un espacio mucho más cercano como es el de los Países Bajos.
El PVV, según estos sondeos, un partido de perfil de derecha radical, escéptico y restrictivo con la inmigración, ha obtenido 35 escaños de los 150 que tiene el parlamento, que será uno de los más fragmentados de la historia porque hasta 16 partidos ha obtenido representación.
La coalición electoral formada por el partido socialdemócrata y los verdes quedó relegada a una muy distante segunda posición con 25 escaños, mientras el partido liberal de derechas, el VVD, del ex primer ministro Mark Rutte, logró 24 escaños. En tercera posición, y dentro del grupo de los cuatro grandes, un partido nuevo de inspiración demócrata cristiana el NSC, ha obtenido 20 escaños. A partir de ahí los resultados ya son mucho menores y la dificultad radica en lograr un gobierno que esté apoyado por los 76 diputados de que carecen para la mayoría absoluta.
Y en España, la toma de posesión del nuevo gobierno Sánchez es saludado por la encuesta de Dym, que le dejaría fuera del gobierno si se produjeran ahora elecciones. Solo alcanzaría el 29% de los votos y entre 108-112 escaños que, añadidos a los 26-30 de Sumar, le darían una cifra que quedaría lejos de la mayoría absoluta, incluso contando con sus actuales aliados.
De hecho, es la primera acta notarial, digámoslo así, que se levanta dando fe de los costes de los pactos que ha llevado a cabo, sobre todo, con Junts, pero también con otras fuerzas políticas.
De hecho, si la suma de votos del actual gobierno alcanza el 40%, ninguna de las medidas que ha pactado obtiene un apoyo de ese nivel. Ya no se trata sólo de la amnistía, sino de toda una serie de cuestiones que alcanzan opiniones favorables siempre por debajo de la cifra de votos. Curiosamente, la que menos apoyo obtiene es la condonación parcial de la deuda de Catalunya con el estado que sólo alcanza un 19,6% de opiniones favorables, menos incluso que el referéndum de autodeterminación con un 22,9%, la cesión de los impuestos un 23,4%. Incluso la amnistía tiene un posicionamiento ligeramente más favorable que la condonación de la deuda.
El traspaso de Cercanías a la Generalitat alcanza un 29% y dentro de todo, lo que sale mejor valorado es la existencia de un verificador internacional con un 38% y, por tanto, una magnitud ya muy cercana a los dos partidos de gobierno .
Sin embargo, otras cuestiones que no hacen referencia a Cataluña y que también se han pactado, como el caso de transferencia de la Seguridad Social al gobierno vasco, se queda con un 25% de apoyo. En conjunto, casi el 62% de los opinadores considera que el PSOE ha realizado concesiones excesivas y esta respuesta es mayoritaria en todos los partidos excepto en Sumar, que es el único que considera mayoritariamente que han sido las adecuadas. Aquí podría decirse que el electorado más satisfecho sería el de Yolanda Díaz. Pero, a la hora de los resultados de la encuesta esta satisfacción no se constata porque de hecho pierde algo más de 1 punto porcentual y entre 1 y 5 escaños según su predicción.
Todo ello hace que ahora por primera vez con esta serie de encuestas de Dym, Feijóo supere en preferencias como presidente a Sánchez por 41,8% a 37,5%. No es algo demasiado habitual que se den resultados de este tipo con un presidente en ejercicio.
Habrá que ver si ese desgaste se acentúa o se frena. Más difícil es que pueda revertirse al menos antes de las elecciones europeas de primeros de junio, que pueden representar un golpe mortal para el actual gobierno, porque será la única verificación con consulta al electorado tras el radical cambio de posición que Sánchez ha llevado a cabo entre lo que prometía antes de las elecciones del 23 de julio y lo que ha hecho después.
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