Las últimas encuestas en los EEUU señalan que Trump ya alcanza el 50% y gana a Biden por 1 punto. Sigue, por tanto, su progreso. De todas formas, estos resultados globales tienen una significación más política que electoral, porque en razón del sistema electoral lo que cuenta es el resultado estado por estado.
Argentina. Libertad Avanza, el partido del candidato sorpresa anarcocapitalista, Javier Milei, sigue progresando y llega al 33,1% en la primera vuelta, constituyendo la opción más votada. Luchando para pasar a la segunda vuelta compiten la opción de Juntos por el Cambio, el centroderecha con Patricia Bullrich, al frente, y con el 29,7% y el peronismo de Unión por la Patria de Sergio Masa con el 29 ,4%. Por tanto, podría ser que la segunda vuelta de Argentina se disputara entre dos opciones de derecha, una continuista y una nueva rupturista.
En Italia, los Fratelli de Meloni siguen subiendo en intención de voto. Ahora están prácticamente en el 29%. A casi 10 puntos de distancia de su principal adversario, el partido democrático con el 19,8% como primera opción de la izquierda. La mayoría gubernamental, con la Liga y Fuerza Italia, alcanza el 45% de los votos, mientras que la oposición de izquierdas, el partido democrático y el movimiento 5 Estrellas, se quedan en el 37%, con una dificultad añadida: la diferencia entre las dos opciones es pequeña, de menos de 2 puntos y, por tanto, existe una competencia interna muy fuerte dentro de este campo; un escenario similar al que se da en Catalunya en el ámbito del independentismo entre ERC y JxCat.
En el caso de Alemania el CDU-CSU sigue a la cabeza con el 27% de los votos, pero la derecha radical de ADF, pese a todas las críticas, sigue progresando y llega al 23%. Pero eso no es lo peor, sino la distancia que le quita al partido social demócrata, que cae hasta el 16% de los votos. Entre la democracia cristiana y socialcristiana y la derecha extrema, alcanzan el 50% de los votos y esto debilita cada vez más el criterio imperante hasta ahora de evitar pactar con ese partido. La actual coalición de gobierno con verdes y liberales sólo alcanza el 37%. Y esto señala una clara disconformidad de la población con su gestión que paga sobre todo la socialdemocracia.
En Israel el Palid se impone con 30 escaños sobre el 61 necesarios para la mayoría absoluta y, por tanto, si los resultados se confirmaran, la coalición de derecha y extrema derecha con Binyamín Netanyahu seguiría gobernando ese país.
Por último, en Canadá con Justin Trudeau, figura emblemática del liberalismo progresista, se derrumba. El partido conservador alcanza el 41 por ciento de los votos, mientras que los liberales del actual primer ministro sólo alcanzan el 26 por ciento. El Bloque Quebequés obtiene el 20% y el partido de perfil más bien socialdemócrata el 18%. Por tanto, está claro que la época Trudeau ha terminado.
El balance de esta prospectiva electoral en este conjunto de países tiene evidentemente muchas lecturas, más cuando su diversidad es notable. Sin embargo, existe un común denominador: en todos los casos la balanza se decanta claramente hacia la derecha y aún más hacia la derecha radical, y eso que no hemos añadido otras previsiones menores que acentúan esta interpretación, como pueda ser el caso de Austria, o el de Francia. La principal excepción a todo esto se daría una vez más al otro lado del Canal de la Mancha, demostrando así que a los ingleses les encanta ir a contracorriente.
Todos estos datos han sido extraídos la web de Electomania (https://electomania.es/).