Usted se preguntará quién es Diana Morán porque ni el nombre, ni la foto les dicen nada más allá de que es una persona de buen ver. Pues Diana Morán es la ministra de Ciencia e Innovación que es un cargo particularmente importante y lo es desde julio del 2021, por lo que han pasado muchos meses y usted no ha sabido verla, o quizás es que ella no destaca por su actividad.
Es una ministra que responde al perfil de la mayoría de ministras de Sánchez. Para poder optar a este puesto de tanta responsabilidad, preferentemente debe ser mujer, tener menos de 50 años, o rebasarlos por muy poco, y en todo caso ser extraordinariamente fotogénica. Aquellas pocas que no responden a ese perfil, que no rige para los hombres, según criterio Sánchez, se debe a que tienen un valor específico en su ámbito profesional. Pero estas no pasan de ser un par o tres. ¿Cuáles son los méritos de Diana Morán para ser ministra de un puesto que requiere una notable preparación específica como es el de la Ciencia y la Tecnología?
Su titulación es suficientemente adecuada: es ingeniera de telecomunicaciones desde 2007. El problema grave es que solo ha trabajado profesionalmente durante 3 años. En definitiva, tenemos como ministra de este ámbito a una ingeniera de 3 años de experiencia y francamente esto es muy pobre. A partir de ahí comienza la historia tan común a otros ministros socialistas en el aparato del PSOE. Sus méritos son haber sido concejala de Gandía, en primer lugar, en el 2011, o sea no hace demasiado tiempo, ser secretaria de organización del partido en la misma ciudad y después secretaria general.
Se presentó por primera vez en las elecciones a la alcaldía, perdió ante el PP e hizo un resultado peor que su predecesor, pero llegó a gobernar gracias al voto de Cs que inclinó la balanza a su favor. Revalidó su cargo, en este caso ganando claramente a la alternativa popular, y volvió a ser alcaldesa por segunda vez. Y de ahí saltó al señalado ministerio.
Gandía, que es una dinámica ciudad de la Comunidad Valenciana, tiene 76.000 habitantes, es decir, no es tampoco una gran población que dote de experiencia para gestiones de cuestiones complejas. Pero, en todo caso, valga por lo que valga la gestión municipal, que siempre es importante, es evidente que las cualidades de Diana Morán, sin dudar de su valía personal, quedan a años luz de lo esperado y ante Europa se encuentra, como responsable de la política científica.