El presidente Sánchez, en una intervención en la opinión pública no prevista, se ha comprometido a que el 30 de agosto, 33 millones de españoles estarán vacunados. Esto significa, considerando que este mes de abril también entrará en juego la nueva vacuna Janssen (que sólo necesita una dosis) para inyectar unos 55 millones de dosis, considerando que un tercio puedan ser cubiertos por la monodosi vacunal Janssen. Naturalmente cuanto mayor sea esta última aportación, menos número de vacunaciones deberán efectuarse.
Partiendo del supuesto de los 55 millones de dosis, y distribuidos entre los días que faltan desde la fecha de hoy hasta el 30 de agosto, significa que España debe tener capacidad para inyectar 380.000 vacunas al día, y en el caso específico de Cataluña unas 60.700 al día, trabajando sin interrupciones todos los días de la semana.
La cifra máxima de vacunación en España se alcanzó uno de los primeros días de abril con 306.995 vacunaciones. Pero es una cifra circunstancial, en términos semanales el promedio diario fue sólo de 214.631, y los últimos días de abril, el 5 y 6 no se llegó ni de lejos a las 200.000 inoculaciones diarias. Parece pues que la capacidad actual estaría en torno a esta cifra, muy alejada de la magnitud objetivo necesaria. Hay que considerar además que cada día que pasa sin alcanzarla, la cifra se acumula en el esfuerzo posterior necesario. Considerando también, en el caso catalán, que un tercio de la vacunación se haga con monodosis y los 2 tercios restantes con la doble dosis.
La consejera Alba Vergés informó el mes de marzo, al presentar el nuevo programa de vacunación, que se estaba vacunando al mismo ritmo que se lleva a cabo en la campaña de la gripe, es decir a un ritmo de 200.000 personas a la semana. Expresado en dosis y aplicando el mismo criterio anterior de 2/3 y 1/3, significan la inyección de 333.000 dosis semanales, equivalentes a 47.600 dosis diarias, que quedan lejos de las 60.700 necesarias. Pero es que además la realidad no es la señalada por la Consejera, porque los datos de la última semana de marzo y primera de abril señalan que el ritmo de vacunación real ha sido de 257.000 dosis semanales. Por lo tanto, la primera impresión es que no se está vacunando ni siquiera al mismo nivel de la gripe, considerando que con esta dinámica tampoco sería suficiente para alcanzar la cifra de vacunaciones necesarias para llegar a la proporción de inmunizados el 30 de agosto que le corresponde por población, en relación al objetivo de 33 millones para toda España anunciados por Sánchez.
Claro que también la consejera Vergés en esa misma comparecencia anunció que el nuevo plan de vacunación conllevaría la capacidad de vacunar a medio millón de personas a la semana, equivalente a 833.000 dosis, lo que hace necesaria una inyección diaria de 167.000 dosis. Esta cifra significa multiplicar por cuatro la capacidad actual. No es tampoco en este caso un objetivo imposible, pero si que requiere un despliegue logístico que hasta ahora no se ha logrado. Basta constatar la baja vacunación de la gente mayor de 80 años que aún no se ha completado para ver el esfuerzo que la sanidad catalana tiene que hacer. ¿Será capaz Sanidad de alcanzar su propio compromiso?
A escala española el calendario comprometido por Sánchez que permitirá ver el calendario de los objetivos es el siguiente:
- 3 de mayo: 5 millones
- 1 de junio 10 millones
- 15 de junio 15 millones
- 19 de junio 25 millones
- 30 de agosto 33 millones