La Asamblea Nacional de Catalunya (ANC) intenta movilizar a sus asociados para llevar a cabo una concentración este domingo 28 de febrero por la mañana en la Plaza de Cataluña de Barcelona. El motivo es «reclamar un gobierno de concentración independentista», al considerar que «la sociedad civil deje claro cuál es el camino que deben seguir las candidaturas independentistas, después de alcanzar el 52% de los votos independentistas en las elecciones al Parlamento».
La opción que plantea la ANC implicaría un tripartito con los dos partidos grandes del independentismo más la CUP, pero obviamente excluye a los Comuns que quedan fuera de los que optan por la independencia. La manifestación va acompañada de un manifiesto en el que piden firmas y que lleva por título Ahora! Gobierno independentista por la urgencia social y nacional . El manifiesto continúa insistiendo en el argumento del 52% del voto del independentismo y señala explícitamente a las tres formaciones, en realidad cuatro porque la CUP fue con alianza con el pequeño partido de Guanyem, para componer un gobierno de concentración nacional. Constatan las diferencias de estrategia para llegar y subrayan que el objetivo es común. Piden «un gobierno que haga acciones concretas que nos permitan culminar el proceso de independencia lo antes posible«. Y cierra expresando el deseo de aprovechar la oportunidad histórica de la «mayoría reforzada que nos ha dado el pueblo de Cataluña y avanzamos hacia una Cataluña independiente».
El planteamiento de la ANC, que no está precisamente en su mejor momento, tanto por la pérdida de capacidad de movilización, como por divisiones internas, expresa un deseo, por otra parte lógico dada su ideología, si bien lo fundamentan sobre una base inexistente. El argumento del 52% es de una debilidad notabilísima, primero porque equivale a añadir a sus resultados todas las demás pequeñas opciones independentistas que no han obtenido representación en el Parlamento, y que de hecho son antagónicas de aquellas tres. Es el caso del PDeCAT, del PNC, escisiones todas ellas del núcleo inicial de JxCat-PDeCat, y también del FNC nacido por oposición al otro independentismo. En términos de representación parlamentaria, el independentismo no ha llegado al 50%.
Pero con ser importante no ver el error de su planteamiento (o no querer verlo), aún lo es más no tomar en consideración la extraordinaria abstención que ha hecho perder 600.000 votos al independentismo. En realidad, y sobre las personas con derecho a votar, aquellas opciones a duras penas han superado el 26%. No hay un mandato del pueblo de Cataluña, no hay una mayoría nacional, sencillamente porque las tres cuartas partes están fuera de este mandato.