Es evidente que JxCat, ahora liderada por Puigdemont, es el heredero del anterior Convergencia en términos electorales, que el PDeCAT y el PNC no han conseguido enmendar. Sólo hay que ver el mapa electoral presente y pasado para constatarlo. Pero a pesar de este hecho, las posiciones políticas concretas de JxCat están a las antípodas de las que tenía Convergencia.
Este hecho reiterado se ha puesto ahora de relieve una vez más en una escandalosa votación en el Congreso, cuando los votos favorables de este partido le permitieron al ministro Escrivá que se aprobara el decreto ley que recorta el complemento de pensiones que recibían las madres. Fue el único apoyo que permitió sacar adelante el decreto ley; esto y la abstención de EC y Bildu. En teoría, la medida, que ya existía y que la nueva versión recorta, está muy bien, se trata de compensar a la mujer en su retiro de las pérdidas que ha tenido por el hecho de ser madre. El problema de la anterior norma, y aún más de la actual, es que la compensación es pírrica. Pero es que además, el actual decreto actúa contra el sentido común y penaliza a las mujeres en función del número de hijos.
Una medida racional sería estimar cuál es la consecuencia económica que tiene la maternidad para la mujer y compensarla con la jubilación. La medida de la compensación debería ser por el hecho de tener hijos, y por tanto, si tiene más percibirá una cantidad mayor. Pues con el decreto Escrivá sucede lo contrario. Si bien es cierto que las pensiones de hasta 10.000 euros ahora se cobra más, la realidad es que el incremento es mínimo a medida que se tienen más hijos. Por ejemplo cuando son tres, sólo aumenta 135 euros al año. Y si son 4, el aumento es ridículo, 12 euros al año. Pero cuando las pensiones que cobra la mujer son mayores que estos 10.000 euros, entonces lo que ahora percibirán las mujeres será muy inferior al que ya estaban cobrando. Por ejemplo, una mujer que tenía una pensión de 20.000 euros al año con tres hijos, cobrará 866 euros menos. La diferencia va de los 2.000 euros que percibía antes a los 1.134 euros en las actuales condiciones. Y el desfase es aún mayor si tiene cuatro hijos porque percibirá la mitad de 3.000 euros, es decir 1.512. De hecho, la reducción absoluta o relativa se da a partir del segundo hijo y sobre todo del tercero. La nueva medida sólo beneficia a las mujeres que han tenido un hijo. No quieren ni la parejita. Con una mentalidad de este tipo, es evidente que el desastre demográfico se profundizará.
Este planteamiento tan irracional, contrasta con lo que está haciendo Alemania. Este país donde las familias con hijos perciben unas ayudas que pueden ser tres veces superiores a las españolas, repartió el año pasado un bonus lineal a todas las familias, de 300 euros. Este hecho se repetirá este año, y además sin ningún tipo de burocracia. El gobierno ingresa directamente la cantidad a cada familia sin necesidad de gestionar nada. Esta forma de proceder, según el Instituto IFO de Investigación Económica de Munich, ha supuesto una inyección sobre el consumo de 152 euros por hogar, con lo que esto significa para su dinamización, del orden de 2.800 millones de euros. Los economistas calculan que su impacto ha sido superior a la rebaja del IVA del 19 al 16%, que sólo ha impactado en el consumo de las familias que presentan el nivel más alto de ingresos.
Se podría presuponer que los herederos políticos de Convergencia deberían apostar por políticas familiares como la alemana y oponerse a las arbitrariedades de Escrivá que además perjudican la economía. En España en plena crisis de consumo no sólo no se ha reducido el IVA, sino que encima se recortan ayudas que ya existían en la familia. Es incomprensible.
Si hechos de este tipo se añaden a la posición de JxCat sobre las bullangas de Cataluña, parece adecuado calificar de extraña su política.
En España en plena crisis de consumo no sólo no se ha reducido el IVA, sino que encima se recortan ayudas que ya existían en la familia Share on X