Numerosos sectores, desde la fabricación de electrodomésticos hasta el sector de la automoción, están sufriendo grandes perdidas al dejar de recibir chips. Los primeros en alertar sobre la gravedad de la situación ha sido el sector de la aviación, que recortará la producción si el escenario actual se mantiene.
Esta escasez comenzó ya antes de la pandemia, y desde entonces su situación no ha mejorado. Al contrario, ha ido a peor y ha ocasionado ya problemas tan serios que han desembocado en fallos en la cadena de suministros y en la paralización y cierre de fábricas. Y está empezando a impactar con fuerza en muchos sectores. Lo peor es que todavía no se atisba su final a corto plazo. Algunos, como Lisa Su, CEO de AMD, no ven una mejora antes de mediados de este año.
Tanto Ford como Fiat Chrysler han parado la producción en algunas de sus fábricas. Mientras, otros fabricantes de coches, como General Motors, Mazda, Subaru, Nissan o Volkswagen, han reducido el número de coches que fabrican. Mientras tanto, el aumento de la demanda de vehículos que ha ocasionado la pandemia ha empeorado la situación en el sector de la automoción. En el caso de SEAT la situación ha sido la misma, la cual ha llevado a llevar al ERTE a un gran número de empleados, a la espera de estar abastecidos otra vez del equipamiento electrónico.
Por otra parte, el sector de los electrodomésticos, que a lo largo de los últimos años se ha vuelto cada vez más «inteligente», ya cuenta con chips integrados hasta en los microondas, y su escasez puede llevar también a una rebaja en el número de electrodomésticos inteligentes fabricados. Esto, sumado a un aumento de la demanda, puede causar no pocos problemas al sector: desde electrodomésticos agotados sin fecha de renovación hasta una acumulación de los encargos de consumidores, que puede que tengan que esperar varios meses por sus electrodomésticos.
Los fabricantes de ordenadores y periféricos ya en la primavera de 2020 avisaron que el aumento de la demanda por el teletrabajo y la formación a distancia les conduciría a tener problemas de suministro. La escasez en equipos se extiende también a los PCs de alta gama, con problemas también para encontrar GPUs. Las hay, pero por la escasez tienen un precio mayor del que tenían antes de comenzar los problemas de suministro de chips. Los fabricantes de consolas también están teniendo problemas. Sony ya avisó en su reunión de comunicación de resultados de este mes que están teniendo problemas para la fabricación de más unidades de su consola PlayStation 5. Nintendo, que fabrica la Switch, y Microsoft, fabricante de la Xbox, también tienen problemas de suministro.
Según han podido averiguar desde la agencia Bloomberg, la UE está explorando cómo producir semiconductores con características de menos de 10 nanómetros (nm) y llegar a producir de forma eventual chips de 2 nanómetros (los semiconductores más avanzados), según personas familiarizadas con el proyecto. El objetivo es reducir la dependencia de países como Taiwán a la hora de importar chips para alimentar los sistemas de redes 5G, vehículos sofisticados, computación de alto rendimiento y mucho más.
Para evitar un fracaso como el de China (lleva años invirtiendo sin grandes resultados), la Unión Europea busca que los grandes productores de chips inviertan en el Viejo Continente y vengan con los conocimientos necesarios debajo debajo del brazo para evitar el tedioso proceso de aprendizaje que requiere esta industria. Las firmas Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC) y Samsung (Corea del Sur), líderes mundiales en la fabricación de los procesadores más innovadores del sector, podrían participar en el proyecto de la UE, pero aún no se ha decidido nada, según ha revelado un funcionario del Ministerio de Finanzas francés en una rueda hace escasos días.
Los fabricantes de ordenadores y periféricos ya en la primavera de 2020 avisaron que el aumento de la demanda por el teletrabajo y la formación a distancia les conduciría a tener problemas de suministro Share on X