Las previsiones sobre la caída de la actividad económica y su recuperación dejan muy maltrecha a España. Según los últimos datos publicados por Bloomberg, España es el país con el peor comportamiento económico de toda la UE, considerando también los países del Este y economías más frágiles como Portugal y sobre todo Grecia. Y eso si la situación no se complica más debido a dos factores. Uno, la dificultad para normalizar la actividad económica debido a la Covid-19. El otro, un uso deficiente o lento de los fondos de recuperación.
Dejando de lado aquellas consideraciones, las previsiones actuales señalan que en 2020 el PIB caerá un 12%, y este hecho no será contrapesado en un grado suficiente para el incremento durante el 2021 y 2022, que agregado será del 10,2%. Por lo tanto, si esto se cumpliera, no sería hasta bien entrado el 2023 que no llegaríamos a recuperar la situación de diciembre de 2019.
La situación italiana es ligeramente mejor. Caerá menos, un 10,2%, pero también su recuperación en los dos siguientes años será más modesta, de un 8,2%.
Dos países más, Francia y Portugal, pueden llegar casi a recuperarse a principios del 2023. El primer país caerá un 9,9%, pero su recuperación en los dos años siguientes será de un 9,4%. Mientras que Portugal tendrá una pérdida este año de hasta el -8,7%, y un crecimiento en los dos años siguientes del 8,3%.
Naturalmente, esta comparación en porcentajes no expresa la referencia numérica real, en el sentido de que los porcentajes de las caídas actúan sobre una cifra absoluta mayor que la de los porcentajes de la recuperación, pero a pesar de esta deficiencia interpretativa, estas cifras van bien para explicar de manera breve y simplificada las perspectivas.
Grecia habría reducido su PIB un 8,1%, y lo habría recuperado en los dos años siguientes al alcanzar un 8,2% de incremento. Y Alemania antes de terminar el 2022 ya habría compensado la caída de su PIB, al menos del 5,8%, con una recuperación de 7 puntos, de los cuales 4,5 corresponderían el 2021.
Para España, una cuestión básica es la recuperación del año que viene. Esta previsión lo que nos dice es que en términos absolutos en 2021 recuperaríamos casi el 50% de la caída. Y ese es el primer reto que hay que superar.