El río Llobregat nace en el término municipal de Castellar de n’Hug, dentro del Parque Natural del Cadí Moixeró. Su agua brota a 1300 metros de altitud para atravesar toda Cataluña de norte a sur, pasa por 28 municipios de nuestro país y desemboca en el Mediterráneo.
La leyenda de las fuentes del Llobregat
Dice la leyenda que el agua que brota de aquellas montañas son las lágrimas de unas niñas muertas por una bruja de la comarca. Según la leyenda, en Castellar de n’Hug vivía una bruja que tenía una hija tan fea que los vecinos del pueblo cuando la miraban no sabían si era una niña, un niño o un bicho de campo.
La niña no tenía problemas con sus amigas, la aceptaban tal como era, pero a medida que fueron creciendo y haciéndose unas mujercitas, las chicas comenzaban a festejar con los chicos del pueblo, pero a la hija de la bruja no le salía ningún pretendiente.
La bruja, muy enfadada, decidió que su hija debía ser la más bonita del pueblo y para ello, una noche de tormenta aterradora no descansó, se la pasó entre pociones, conjuros y ritos macabros.
Al día siguiente salió un día espléndido, sin una nube en el cielo, pero no sólo habían desaparecido las nubes sino también todas las chicas del pueblo, era como si se las hubiera tragado la tierra, las camas estaban deshechas, pero ni rastro de ellas. Todo el pueblo se movilizó para encontrarlas, pero nunca volvieron a casa. De esta manera, la hija de la bruja fue la chica más guapa del pueblo, porque no había otra.
De repente los vecinos comenzaron a oír gritos y siguieron el ruido hasta ver que procedía de una roca, de donde brotaba un poco de agua. Se oía como si alguien estuviera llorando y el agua fueran sus lágrimas.
Muchas noches la bruja iba a ver aquella roca de donde brotaba el agua y gozaba de la fechoría que había provocado; pero, un día, dejó de escuchar aquellos lamentos. Se subió para ver si oía algo, resbaló y cayó entre las rocas.
En ese mismo momento, de la profundidad surgió un gran río y las rocas de alrededor se convirtieron en rocas rojas, como si la tierra no aceptara el cuerpo de la bruja, como si quisiera expulsarlo.
Según la leyenda así nació el río Llobregat, de las lágrimas de las chicas de Castellar de n’Hug, y las montañas de la zona se tiñeron de rojo.
Mirad cómo brotan las lágrimas de las chicas bonitas de Castellar de n’Hug.
