La encuesta publicada el lunes 20 en El Periódico muestra claramente que el independentismo podría alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento, una vez más. Se produciría una redistribución de escaños entre las tres formaciones ERC, JxCat y CUP, pero el resultado sería muy parecido al actual.
En votos, se mantendría el empate eterno, dado que el independentismo se situaría en el 47% de los votos emitidos. Los datos indican con toda claridad que la pésima gestión de ERC y JxCat durante la pandemia no pasa factura electoral. Es una situación muy anómala, pero es lo que hay.
Con todo, puede haber todavía sorpresas, porque el número de personas que «no saben, no contestan» es muy elevado, de un 33%. Y si se añaden los votos en blanco y nulos, se llega al 46%. Pero claro, de esta magnitud hay que descontar la abstención real, que en unas autonómicas siempre es elevada, y que se comería la mayor parte de estos porcentajes. Es posible que los dos bloques no se muevan para que no haya ningún partido transversal, es decir, ninguna fuerza política que pueda recibir votos de un bloque y otro.
En este sentido, la hipótesis de un catalanismo exigente pero alejado del independentismo y sobre todo de la unilateralidad podría alterar el panorama, pero a estas alturas esta opción permanece fragmentada entre varios grupos. La proximidad de las elecciones, si la fecha del 4 de octubre se confirma, aún confiere mayor dificultad a esta opción, pero tampoco es nada claro que este día, sobre el que coinciden la mayoría de las hipótesis, se confirmen. Sobre todo ahora que el proceso fundacional de JxCat bajo la dirección de Puigdemont se alarga hasta el 3 de octubre.
Este hecho insospechado da pie a pensar que Torra podría prolongar aún más la convocatoria de elecciones. Hay una razón para pensar en esta prolongación, que no es otra que las dificultades de Puigdemont para conseguir que el PDeCAT se disuelva y se integre en JxCat. A pesar del fuerte empuje inicial y el hecho de haberles arrebatado la titularidad de las siglas, y la reacción de una parte de los cargos públicos de los posconvergentes, favorables a Puigdemont, Bonvehí no parece dispuesto a ceder. Mientras, el portavoz de la formación, Marc Solsona, ha declarado en una entrevista para la ACN que están dispuestos a afrontar unas elecciones en solitario. En todo caso, el 30 de julio habrá un consejo nacional que puede aclarar la intención última del PDeCAT y, de rebote, ayudar a despejar la incógnita de la fecha electoral.