Tal como se indicó en una información anterior en Converses, el retraso y la mala gestión por parte de la Generalitat están provocando un creciente desencadenamiento de rebrotes en Cataluña, al tiempo que se extiende la crítica y la protesta en los municipios del Segrià. La experiencia de Igualada ha servido de poco, y una vez más se confina territorialmente sin aportar a los municipios afectados los recursos necesarios para una buena gestión. En concreto, la capacidad para rastrear los contactos, que se pide que lo hagan las autoridades locales, que no disponen de medios, y la falta de policía para ayudar a hacer cumplir las normas de seguridad en el espacio público.
El Segrià ya ha registrado la primera muerte desde que finalizó del estado de alarma, y los nuevos positivos en las últimas 24 horas han sumado 46 casos más. A su vez, el cierre para acceder a la ciudad de Lleida provoca un colapso continuado que se añade al daño económico de la pérdida de actividad.
El vicepresidente Pere Aragonés, en una reunión mantenida con los alcaldes de la zona por videoconferencia, se ha comprometido a aportar ayudas y medidas de estímulo económico. Pero en muchas localidades estas declaraciones son percibidas con escepticismo si se considera que la promesa hecha por el presidente Torra por el confinamiento de Igualada todavía no ha visto ni un solo euro. A este retraso se añaden otros más extraordinarios: no haber completado las ayudas por los incendios de las Terres de l’Ebre del verano pasado o de la llevantada en el Alt Maresme y el Baix Empordà. Hay un problema de eficiencia muy grave, que todavía hace más difícil el futuro de la actividad económica de los territorios confinados.
Lleida y el Segrià acaparan la atención, pero hay otras comarcas que también han seguido una evolución preocupante y que se sitúan muy por encima del indicador alemán que señala el límite para comenzar a intervenir de 50 positivos acumulados en una semana por cada 100.000 habitantes. Estas comarcas son la Alta Ribagorça, Les Garrigues, La Noguera, y el Pla d’Urgell, además del Segrià, como es lógico. También la Segarra presenta niveles altos, pero con una tendencia decreciente desde el 25 de mayo.
En contrapartida, las comarcas del Baix Ebre se encuentran prácticamente libres de SARS-Covid-2. Pero no acaba aquí la potencial alarma, porque algunos municipios del Barcelonès y barrios de Barcelona, si bien en términos absolutos aún se mantienen lejos de la zona de riesgo, presentan una tendencia preocupante. Concretamente, l’Hospitalet es el que ofrece un número de positivos más elevado y donde los contactos se han multiplicado más rápidamente. En el caso de Barcelona, las tendencias más preocupantes se dan sobre todo en el Eixample y en menor medida en Sants-Montjuïc. Si la evolución se lentifica, como el número de casos es reducido, no habrá problema, pero si continúa en progresión, Barcelona se vería afectada por un factor adicional más, el de la extensión de la pandemia. Es posible que el período de vacaciones que comenzará a hacerse notar a partir del 15 de julio y el correspondiente abandono de la ciudad temple este comportamiento al menos en las zonas de mayor renta, caso del Eixample. Es más dudoso que pueda tener un efecto positivo en barrios como Sants-Montjuïc, donde sus habitantes tienen más dificultades para hacer vacaciones fuera de la ciudad.
Esta nueva presión del Covid-19 se añade al balance tan negativo que registra la Generalitat. Según la última encuesta del CIS sólo un 14,5% de los encuestados considera que la situación de Cataluña es buena o muy buena. Este mismo concepto se eleva respectivamente hasta el 63,2% y 46,4% en Euskadi y Galicia. La valoración del gobierno de Cataluña en términos de buena o muy buena es de sólo el 12,8%, por un 55,4% de Euskadi y un 42,5% de Galicia. Y la gestión del presidente Torra es considerada también buena o muy buena por el 13,2% en Cataluña, el 49,8% en Euskadi y el 45,5% en Galicia. Las diferencias son abismales y revelan una crisis profunda, que ahora estos potentes rebrotes del Covid-19 aún pueden agravar más.
Más información sobre el coronavirus en ESPECIAL CORONAVIRUS