Los resultados de las últimas encuestas publicados en Converses a Catalunya son muy claros. Si nada cambia, se puede repetir un gobierno del procés de JxCat y ERC, con o sin la ayuda de la CUP, lo que significaría reiterar hasta el infinito el estado de bloqueo actual, porque la independencia es inviable, imposible y además indeseable, más aún en las actuales condiciones, y margina a las necesidades reales del país.
Esta idea política, que se convierte cada vez más en un tótem sacrificial y en una actividad profesional para bastantes, está marcada por la incapacidad y mediocridad de sus dirigentes. Nunca el President y el Consell Executiu de la Generalitat habían presentado un nivel tan desastroso de incapacidad para llevar a cabo su trabajo. Estamos sometidos a un objetivo imposible, guiados por un grupo de incompetentes para las políticas públicas. Personas sin duda excelentes como tales, no conozco a la mayoría, pero incompetentes en la actividad que desarrollan, que son dos cosas diferentes. Es una triste situación para Cataluña, y acentúa nuestra decadencia.
Pero es que la alternativa no es mejor: un gobierno de izquierdas, formado por los Comunes, ERC y PSC, con la ayuda o no de la CUP, tendría una amplia mayoría parlamentaria. Y esta es una operación por la que trabaja con muchos medios Jaume Roures. ¿Es esto todo lo que puede ofrecer el país? ¿Colau y los suyos, y ERC, que quiere ser punta de lanza de la república española, adalid de la independencia en Cataluña, gestor de la economía catalana, y al mismo tiempo apuntarse a todas las modas progres radicalmente incompatibles con la racionalidad económica? ¿Y el PSC, famoso por efectuar todo tipo de alianzas mientras le otorguen poder, y con los resultados que ya ilustró el resultado en los tripartitos del pasado, en lugar de ser una pieza necesaria de una alternativa de recuperación de la centralidad? ¿Es con este mimbre con el que tejen el futuro, preñado de amenazas, incertidumbres y peligros?
¿Dónde están los líderes sociales, económicos, culturales que entienden que estos dos caminos son negativos para el país? ¿Dónde están sus actos, compromisos y apoyo para construir una alternativa real y, por tanto, grande y fuerte, capaz de ofrecer otro futuro al país? Independentistas o Colau y ERC en el poder. ¿Es todo esto lo que pueden ofrecer? La pregunta nos cuestiona a todos y conduce a ir a fondo en la reflexión sobre el país en el que vivimos, lo que queremos y nuestra responsabilidad.