El Gobierno de Pedro Sánchez quiere aprobar una Renta Básica de, al menos, 500 euros mensuales por ciudadano, para los próximos meses. La idea es que, pasado un plazo de unos tres meses, será sustituida por la ya anunciada renta mínima, que tendrá un funcionamiento similar pero que tiene que ser aún negociada con las comunidades autónomas.
Esta ayuda provisional para garantizar 500 euros a todos los ciudadanos podría, incluso, aprobarse en el próximo Consejo de Ministros, y debe servir como una prestación «puente», en palabras de la Vicepresidencia segunda, hasta que esté vigente la renta mínima. En cuanto a las gestiones burocráticas para acceder a la prestación económica, el gobierno asegura que intentará que el proceso sea lo más fácil y flexible posible.
Según el Gobierno, las organizaciones Cáritas, Cermi, Oxfam, AEPN, Facua y Plataforma del Tercer Sector, con las que se han reunido, están plenamente de acuerdo con las dos prestaciones que se quieren implantar para paliar los efectos negativos del parón económico por la pandemia del Coronavirus. En este sentido, tanto Comisiones Obreras como UGT están también de acuerdo.
El Gobierno de Pedro Sánchez quiere aprobar una Renta Básica de, al menos, 500 euros mensuales por ciudadano, para los próximos meses. Share on XSin embargo, la patronal de los empresarios, CEOE, llevaba semanas advirtiendo al Gobierno de que su forma de legislar, de forma unilateral y sin consultar a los agentes sociales, no era el camino adecuado para gestionar esta crisis tan extraordinaria. Sin embargo, el Ejecutivo ha mantenido intacta su estrategia de redactar el BOE sin negociar con el diálogo social. Finalmente, la patronal ha terminado por estallar cuando ha sido convocada para dar su aprobación a una renta mínima en cuyo diseño no solo no ha participado sino que tampoco conoce sus detalles.
CEOE y Cepyme han firmado un duro comunicado conjunto en el que acusan al Gobierno de «deslealtad al diálogo social y a los empresarios españoles» por no negociar la cantidad de medidas que se están aprobando desde el estallido de la pandemia del coronavirus y por no atender sus demandas. La patronal denuncia que el Gobierno ha hecho una «manipulación interesada» al elaborar una renta mínima que no ha negociado y para la que ahora busca la aprobación de la CEOE.
La patronal no se opone a la creación de una renta mínima o un instrumento de redistribución de los ingresos para proteger a los más vulnerables. «Compartimos que ningún ciudadano puede quedar desatendido en esta crisis económica sobrevenida por la pandemia del Covid-19», señala en su comunicado. El problema es que «en ningún momento se nos ha hecho partícipes de la negociación de tal iniciativa, ni se ha sometido a su discusión en el diálogo social, tal y como ha trascendido en medios de comunicación y redes sociales».
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