Ada Colau también suspende la asignatura de garantizar la seguridad de la ciudad

Ya se conocen los datos sobre los hechos delictivos de Barcelona el año pasado y el resultado es realmente aterrador.

Se han producido 3.583 delitos derivados de lesiones y peleas tumultuarias, prácticamente los mismos que el año anterior. La cifra significa que cada semana se producen 89 peleas en las que debe intervenir la policía en Barcelona y donde hay lesionados graves y menos graves, casi 13 peleas al día. Es una cifra que indica el deterioro de la salud cívica de la ciudad.

Pero aún resulta más grave los robos con violencia, aquellos que alarman más a la población. Han crecido un 20%, un incremento realmente peligroso que dice que este tipo de delitos se están convirtiendo en una característica de la ciudad.

A estos aún habría que añadir los 5.720 robos con fuerza en domicilios, otro factor de alarma y que significa que cada día casi 16 hogares de Barcelona se ven asaltados por ladrones. De hecho, hay más delitos de este tipo, de entrada en el hogar, que sustracciones de vehículos, que van ligeramente a la baja y se sitúan sólo en los 4.643.

También se produjeron 158 agresiones sexuales con penetración, es decir, 3 cada semana, con un aumento muy elevado del 16%. De hecho es el tercer tipo de delito que registra un mayor incremento. Cabe preguntarse de qué sirven las campañas reiteradas hasta el aburrimiento que promueve Ada Colau desde el Ayuntamiento contra la violencia machista, porque ésta ha crecido y crecido a lo largo de su mandato. Quizás en lugar de tanta publicidad podrían centrar la atención en las causas reales y actuar sobre ellas en lugar de perseguir tantos fantasmas.

Los homicidios dolosos y asesinatos también han crecido de una manera extraordinaria. Se han producido 68 delitos de este tipo, de los cuales 17 se han visto confirmados y esto representa un aumento de estos últimos de un 70%, otro incremento que preocupa.

Curiosamente, en una ciudad donde te ofrecen la posibilidad de obtener droga yendo por la calle a lugares tan céntricos como algunas esquinas de la Rambla, sólo se han producido 527 hechos delictivos de este tipo, con un incremento del 5,4%. Aquí la pregunta a hacerse va en sentido contrario. ¿Cómo es posible que haya tan pocas detenciones cuando los delincuentes incluso controlan parte del barrio del Raval de una manera pública y notoria? Es también un dato preocupante que necesita ser aclarado por parte de los responsables de la ciudad.

Claro que siempre se podrá decir que los hurtos, estos delitos menores pero que pueden dar mucho la lata, se han mantenido prácticamente estancados, han disminuido un minúsculo 0,8%, lo que no deja de tener su lógica si se observa la cifra astronómica alcanzada: 108.303. Es decir, casi 300 hurtos al día en la ciudad de Barcelona.

Señoras y señores, esto va a peor y tenemos un problema que de momento no encuentra solución ni por parte de Ada Colau ni por parte de la Generalitat, responsable última del orden público.