La Destatis, Oficina Federal de Estadística alemana, ha publicado los peores resultados industriales del país germánico desde el año 2009. Los nuevos pedidos a fábrica, indicador con el cual se mide la vitalidad del sector industrial, cayeron en diciembre un 2,1%. Esto significa que Alemania, primera potencia industrial de la Unión Europea, ha experimentado un desplome del 8,7% en todo el 2019. Estos malos datos han sido los peores desde 2009.
Las encuestas de actividad venían anticipando que la crisis industrial que padece Alemania había tocado fondo y por la confianza que mostraban para 2020 los fabricantes. Pero la realidad está siendo más dura de lo esperada y la entrada de pedidos al sector ha vuelto a caer para sorpresa de propios y extraños. Los encargos cayeron un 2,1%, respecto a noviembre, ajustadas las cifras a calendario. Una caída en magnitud a cuando el pasado verano se vivieron los momentos más difíciles para el sector con un descenso histórico de las exportaciones por culpa del Brexit y las tensiones comerciales. Las nuevas órdenes cayeron en ocho de los últimos doce meses.
El sector industrial sigue en declive, aunque parece que se aleja de las condiciones vividas el pasado verano, cuando la producción, el empleo y los pedidos tocaron fondo con la incertidumbre que estaba generando el Brexit. Especialmente, sufrieron las exportaciones de bienes equipo, maquinaria pesada y la joya de la corona alemana, los automóviles. En enero, el índice PMI manufacturero repuntó 1,5 puntos hasta los 45,2 puntos, pero se sigue manteniendo por debajo del nivel de 50, que indica que el sector registra una contracción de la actividad. La industria germana lleva ya doce meses en esta situación.
El empuje de la economía alemana a contribuido al buen dato de PMI de la zona euro. El índice compuesto subió a 51,3, el nivel más alto desde agosto y por encima de una estimación inicial. La recuperación fue liderada por un sólido impulso en los servicios y ayudado por la disipación de los problemas en la fabricación. Por otro lado, el gran impacto en la economía china será suficiente para afectar a la industria alemana y retrasar cualquier recuperación. China es el mayor socio comercial de Alemania. El gigante asiático es el tercer destino mayor de sus exportaciones y desde donde más productos importan, según datos de Comtrade. La actividad en China prácticamente ha estado tres semanas congeladas entre las vacaciones de comienzo de año y el brote de coronavirus. Las autoridades chinas ha advertido que el crecimiento económico puede caer al 5% o incluso menos debido a la enfermedad.
El sector de los servicios, en cambio, están ayudando a suavizar el efecto negativo de la caída de actividad industrial en Alemania. La actividad del sector servicios en Alemania registró en enero la mayor subida en casi un año al pasar el PMI de servicios de 52,9 puntos de diciembre a 54,2 puntos en enero, el nivel más alto en los últimos cinco meses. La fortaleza de la demanda interna consolida el crecimiento de la economía en el arranque de año con su mayor expansión desde agosto