La democracia española fundamentada en la Constitución de 1978, que ha hecho posible un largo periodo de paz y desarrollo, sufre hoy un conjunto de graves problemas de tal dimensión que pueden desembocar en una crisis de Estado.
¿Estamos a tiempo de evitarlo? Sí, pero es urgente trabajar para alcanzar dos objetivos: recuperar la centralidad en la política y construir una nueva opción electoral desde la catalanidad. Es en Catalunya desde donde tiene que surgir la superación de la actual situación.
Es urgente trabajar para recuperar la centralidad política y construir una nueva opción electoral desde la catalanidad
Para conseguirlo se hace necesario superar la política de la polarización, de la descalificación del otro y del enroque en posiciones dogmáticas y excluyentes. Al mismo tiempo, Catalunya se tiene que hacer presente en la construcción de la política española y alcanzar un peso específico grande, en proporción a su realidad histórica, su potencia económica, su tejido cultural y su voluntad de ser, que ha subsistido incólume a lo largo de los siglos, constituyendo un ejemplo de continuidad histórica.
Por este motivo, llamamos a la sociedad civil a intervenir en la vida política de nuestro país.
La recuperación del buen gobierno en Catalunya exige la creación de una opción electoral amplia asentada en el catalanismo, que actúe en el marco de la Constitución y que considere prioritario abordar los problemas y los desafíos que nos afectan, desde las importantes competencias de autogobierno de que disponemos.
El conflicto social, económico y político generado por el procés , así como las reacciones que ha provocado, tienen origen tanto en una opción independentista radical, que fractura la sociedad, erosiona su economía y provoca una fuerte pérdida de oportunidades, como en la errónea respuesta que se le ha dado.
También resulta decisiva la pérdida de centralidad de las opciones políticas. El sistema catalán de partidos está gravemente afectado porque el catalanismo de la centralidad carece de representación política. Una de sus consecuencias ha sido la pérdida del carácter inclusivo de las instituciones catalanas, que han dejado de representarnos a todos para convertirse en un instrumento degradado en manos de algunos partidos.
Es urgente una opción electoral fuerte que tenga como espina dorsal de su ideario y de su programa el abordaje eficiente de problemas específicos de Catalunya en el marco de la política general española y de la Unión Europea. Para alcanzarlo, se precisa el reagrupamiento del catalanismo fragmentado en varios grupos e iniciativas. Por esta razón llamamos a los partidos que lo representan a configurar una única alternativa electoral.
Para estimular este reagrupamiento catalanista es necesario un catalizador. Una fuerza no partidista, surgida de la sociedad civil, formada por personas independientes, con voluntad de hacer, dotada de capilaridad social, un amplio tejido de complicidades y de capital social, guiada por finalidades altruistas, que contribuya a la creación de una sola y gran opción electoral catalanista como alternativa al procés .
Este catalizador, formado por un agrupamiento de independientes, debe contribuir a facilitar el entendimiento en el marco de la Constitución de las dos almas del catalanismo: la que rehúsa el independentismo y la que lo asume como un ideal, si bien en el marco de la ley. Crear fosos entre las diversas sensibilidades que comparten estas posiciones es un grave error. La opción catalanista sólo será una alternativa real de gobierno si consigue atraer una parte del electorado que ha votado hasta ahora a partidos independentistas.
El independentismo tan sólo verá reducido significativamente su apoyo electoral si se presenta una opción política que no exija al elector “excusarse por su voto anterior”. Este es un punto clave.
Como independientes, no prejuzgamos la estructura orgánica concreta que escojan los partidos políticos para formar una sola opción electoral. Sólo llamamos a que la hagan, y nos mostramos totalmente dispuestos a contribuir con nuestro apoyo. Por eso trabajaremos: para facilitar los acuerdos, allanando las dificultades de todo orden, también las de naturaleza material, las de capilaridad social y territorial y las de comunicación.
Llamamos a las mujeres y los hombres de nuestra sociedad a participar en la respuesta a la difícil situación en la que vivimos, sin necesidad de abandonar su independencia.
Llamamos a agruparnos como independientes con el fin de propiciar una nueva opción electoral de gobierno alternativa al independentismo y capaz de superar el conflicto entre catalanes y con el resto de España. Con este motivo y finalidad, anunciamos la primera convocatoria de la Trobada d’ Independents y les invitamos a participar.
Y, en nombre de todos los convocantes, firmamos esta representación.
Pieza elaborada por Jordi Alberich, Carlos Cuatrecasas, Àngels Garcia Roca, Eugeni Gay, Margarita Mauri, Josep Miró i Ardèvol, José Luis Oller Ariño, J.M. Prat Sabat, Manel Silva, Fèlix Riera, Baldiri Ros, Alfredo Pastor, Víctor Pou, Miquel Vilanova
Publicado en La Vanguardia, el 24 de enero de 2020