El 2021 no sólo ha estado marcado por la pandemia de la Covid, sino que se han producido varios eventos de gran impacto en la política internacional.
Los más importantes son la reanudación por los Talibanes del poder en Afganistán, la escalada de tensiones entre Estados Unidos y China y, como trasfondo de todo, la confirmación de que Washington aspira a tener un papel menos central en la política internacional.
¿Qué debemos esperar para 2022? Como cada año, el instituto de investigación International Crisis Group (ICG) publica su selección de los 10 conflictos internacionales que espera que marquen la agenda del año.
Considerar la concentración de tropas rusas en la frontera ucraniana como una simple provocación podría ser un funesto error, avisan los expertos del ICG. Ucrania lleva desde 2014 inmersa en un conflicto de baja intensidad con Rusia y sobre todo con los aliados de Moscú en el este del país. Un intento de paz entre Vladimir Putin y su homólogo ucraniano Volodymyr Zelensky, en el cargo desde el 2019, fracasó. En la primavera de 2021, Rusia concentró 100.000 soldados en la frontera. Aunque entonces fueron retiradas, en las últimas semanas se han vuelto a concentrar tropas rusas. En cuanto a Estados Unidos, están más preocupados por China, pero no se pueden permitir olvidarse de Ucrania porque una intervención militar de Moscú pondría a la OTAN en una delicada posición.
2. Etiopía
La guerra que estalló en 2020 entre las fuerzas federales del primer ministro etíope Abiy Ahmed (galardonado con el premio Nobel de la Paz en 2019) y los rebeldes de la región del Tigray está asolando el país. Ambas partes han sido acusadas de cometer atrocidades, y ninguna de las dos parece capaz de asestar un golpe mortal al otro. La principal preocupación de la diplomacia debería ser obtener un alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria en el Tigray, amenazada severamente por el hambre.
3. Afganistán
Tras la toma de poder de los Talibanes el pasado verano, el hambre amenaza al país, principalmente debido al fin de la ayuda humanitaria occidental de la que el país depende. Según Naciones Unidas, 23 millones de personas están amenazadas severamente por el hambre, que equivalen a casi la mitad de la población total de Afganistán. Según el ICG, la prioridad es encontrar formas de trabajo con los Talibanes que permitan la reanudación de la actividad económica. Si bien el nivel de violencia se ha reducido drásticamente desde su conquista de Kabul, el país se enfrenta a la amenaza de la rama local de Estado Islámico, así como a una dura sequía.
Un enfrentamiento militar abierto entre las dos principales potencias mundiales parece improbable a corto plazo. Pero los incidentes que implican aviones y buques de guerra chinos y estadounidenses y taiwaneses no paran de incrementarse, multiplicando las posibilidades de malentendido y escalada de la violencia. En cualquier caso, el estrecho de Taiwán sigue ganando fuerza como posible punto caliente del mundo. Converses analizó recientemente las perspectivas de un posible conflicto en esta isla del Lejano Oriente, así como sus consecuencias internacionales.
5. Irán, Israel y Estados Unidos
Las esperanzas puestas en Joe Biden para resucitar el acuerdo nuclear con el régimen iraní se han desvanecido prácticamente. Mientras, Teherán ha acelerado el enriquecimiento de uranio. La posibilidad de una nueva intervención israelí para destruir las instalaciones nucleares iraníes sigue presente. Se estima que Irán se encuentra tan sólo a escasas semanas de la obtención del arma atómica. Un ataque o maniobra percibida como una provocación por parte de los estadounidenses o israelíes sería suficiente para que Teherán completara a toda prisa su programa armamentístico nuclear, lo que podría desestabilizar aún más una de las regiones más conflictivas del mundo.
6. Yemen
La otra guerra civil árabe, olvidada por Occidente a pesar del fin de los combates en Siria, sigue su curso devastando el país más pobre de la península de Arabia. Recientemente, los rebeldes hutis han rodeado la región de Marib, rica en gas y petróleo. Los expertos del ICG esperan del nuevo enviado especial de Naciones Unidas que trabaje para evitar una ofensiva rebelde contra el gobierno de Hadi y sus aliados saudíes, que en vez de acortar prolongaría aún más la guerra civil de Yemen.
7. Israel y Palestina
2021 fue también el año de los enfrentamientos más duros de los últimos tiempos entre las fuerzas armadas israelíes y palestinos, con incidentes frecuentes en Jerusalén, en Cisjordania y otras ciudades israelíes. Todo ello demuestra, según los expertos del ICG, que la situación actual es insostenible y la convivencia cada vez más difícil. A pesar de ello, el nuevo gobierno israelí dirigido por Naftali Bennett ha proseguido con las políticas de expansión de asentamientos judíos de su predecesor, Benjamin Netanyahu. El proceso de paz y la solución de crear dos estados, Israel y Palestina, parecen más lejos que nunca.
8. Haití
Haití, el país más pobre del Caribe y uno de los más depauperados del mundo, entra por su desgracia en la lista de 10 prioridades del ICG para el 2022. Su presidente fue asesinado el pasado julio, y un mes después, un nuevo terremoto destruyó de nuevo buena parte del sur de Haití. La capital, Puerto Príncipe, está principalmente controlada por bandas rivales, y la ayuda humanitaria se distribuye en cuentagotas. A pesar de todo, los haitianos son muy escépticos de una intervención internacional: el país ya acogió durante más de una década una misión de estabilización de los cascos azules de la ONU, que se retiraron en 2017 sin haber logrado avances importantes .
9. Birmania
Un golpe de estado militar puso fin en febrero de 2021 a una década de reformas de la primera ministra Aung San Suu Kyi en ese estado del sudeste asiático. La represión brutal de la ola de protestas, principalmente pacíficas, generó indignación internacional y sobre todo condujo a algunos a alzarse en armas contra el nuevo régimen. Meses después, la situación en Birmania sigue siendo de máxima incertidumbre y de enorme inestabilidad: si la represión de las fuerzas armadas prosigue, una guerra civil abierta no puede excluirse.
10. Yihadismo en África
El foco del islamismo armado mundial parece desplazar su centro de Oriente Medio a África. Es allí donde se dan la mayoría de guerras de baja intensidad entre estados y grupos yihadistas, desde el Sahel hasta el norte del Mozambique. Las fuerzas armadas occidentales, principalmente francesas, están ayudando a los estados africanos a contener la amenaza. Sin embargo, los problemas de fondo, empezando por la educación y el progreso económico, no se resuelven a pesar de los numerosos programas de ayuda e iniciativas internacionales.