Es bien sabido que Jaume Roures es un poder fáctico, y que ciertamente no permanece en la sombra, sino que es bien conocido. Su potencial mediático a través del conglomerado Mediapro le otorga una posición predominante, que se ve favorecida por el buen trato de los poderes públicos en Cataluña y del gobierno español. Concretamente es, de hecho, la máxima autoridad sobre TV3, por encima del mismo gobierno de la Generalitat. Hay programas completos como Preguntes Freqüents (FAQs) que responden directamente a sus intereses.
Una dimensión específica de esta hegemonía de Jaume Roures se manifiesta en su enfrentamiento con Sandro Rosell que, como es sabido, permaneció dos años en prisión provisional para acabar siendo finalmente absuelto, en un caso que desde el primer momento resultaba difícil de entender que existiera ningún tipo de delito. Sandro Rossell relaciona su situación pasada con Jaume Roures y este hecho ya dio lugar a polémicas, precisamente con el programa Preguntes Freqüents.
Ahora la cuestión ha vuelto a emerger porque Sandro Rosell cayó de la lista de invitados a este programa, lo que ha dado lugar a una polémica a lo largo de esta semana. El director de TV3, Vicent Sanchís, justificó esta situación en los siguientes términos: «El documental El cas Rosell -que ya fue motivo de polémica porque la versión que se dio en TV3 no correspondía al metraje total- ya explicó todos los detalles del caso; soy yo quien debe decidir y repartir equilibrios y oportunidades para que nadie pueda verse desplazado porque otros tienen demasiado tiempo en pantalla». Como se puede ver, Sanchís reconoce plenamente que es el director de televisión quien acaba decidiendo quién asiste y quién no a los diferentes programas de la televisión pública, un hecho insólito, porque se presupone que cada programa es autónomo, tiene su propio responsable y es él a quien le corresponde la selección de personas a entrevistar. También añadió que «Sandro Rosell ha podido explicar todo lo que le ha pasado en el citado reportaje y en Els Matins de Catalunya Ràdio». Pero es evidente que la radio no es el motivo de polémica, sino TV3.
También es motivo de polémica que el padre Paulino, sacerdote de Soto del Real y responsable de la Fundación Comedor Ave María, beneficiaria de los derechos de autor del libro escrito por Rosell, declinó ir al programa de TV3 Tot es mou declarando que «me parece inexplicable que un ente público como es TV3 vete en uno de sus programas a dos personas -en referencia a Sandro Rosell y Joan Basolí- que han pasado una pena de 645 días de prisión sin ningún tipo de justificación».