El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sigue su camino en la guerra económica con China. El partido Republicano y el Demócrata han pedido de manera unánime a la Unión Europea para frenar el papel de Huawei con el despliegue de redes en Occidente. “Es cuestión de elegir si queremos que el futuro de la información esté en manos de una dictadura o de una democracia”, ha llegado afirmar la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
“Se trata de decidir si queremos someter a los consumidores de nuestros países al control estatal al estilo del Gobierno chino o, como vengo diciendo estos días, una internacionalización de la información. ¿Por qué querríamos dar acceso directo a China para controlar el tráfico de los canales de información en el futuro? Es un alto precio el que podríamos pagar en términos de seguridad nacional, de nuestra economía y de nuestros valores y gobernanza. Por ello es por lo que ambos partidos estamos de acuerdo en esto. No es una cuestión de tomar ventaja desde un punto de vista económico, sino que se trata de una emergencia para nuestros propios valores: dictadura versus democracia. Y nosotros elegimos la democracia”, afirmó la líder estadounidense en un duro discurso contra la decisión de distintos gobiernos europeos como Reino Unido o Alemania- de estudiar acuerdos con Huawei para el desarrollo de redes 5G en sus países.
En este sentido, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, ha llegado a decir que la adopción del 5G de China puede comprometer las actuales alianzas. “Si no comprendemos la amenaza que supone y no hacemos algo al respecto, al final la OTAN, la alianza militar más exitosa de la historia, se verá comprometida”, dijo Esper, enviando una clara señal a los europeos en su propio terreno. La seguridad de las comunicaciones, sostienen los estadounidenses, corre peligro en manos de Huawei. El titular de Defensa consideró que el gigante chino de telecomunicaciones forma parte de “una estrategia industrial vil” de China y pidió a la comunidad internacional que “despierte ante el desafío chino y su manipulación de las reglas del orden internacional”.
The Wall Street Journal, por otro lado, ha publicado un artículo que explica el futuro movimiento de Trump contra la economía china. EEUU podría estar considerando cancelar las entregas de motores fabricados por General Electric para un nuevo avión que se está desarrollando en China, a pesar de “las fuertes repercusiones que podría tener para el principal fabricante estadounidense”, reconoce el periódico.