Lo último que nos podía ocurrir: somos de los escasos países de Europa que no gana esperanza de vida

La política de Pedro Sánchez ya había dejado un rastro evidente en casi todos los indicadores sociales y económicos tal y como se ha explicado con datos en Converses: productividad estancada, fracaso educativo, tensiones territoriales, una administración endeudada e ineficiente. Pero había un terreno en el que España todavía brillaba y que actuaba como coartada colectiva: la esperanza de vida. Este indicador, síntesis de las condiciones de salud, bienestar y calidad de vida, era el orgullo silencioso de un país que, sin embargo, seguía siendo uno de los lugares más longevos del mundo.

Pues bien, esto ha cambiado.

Según los datos de Eurostat, entre 2019 y 2024 España es uno de los pocos países de Europa que no ha mejorado su esperanza de vida al nacer. La fotografía comparativa es desoladora. Mientras en Lituania el incremento supera el año entero, en la mayoría de estados comunitarios las mejoras oscilan entre las cuatro y las ocho décimas de año. Incluso en países que, como Noruega o Italia, ya partían de altísimos niveles, se ha registrado un crecimiento positivo: 0,5 años en el caso noruego, 0,4 en el italiano. España, en cambio, se queda congelada, exactamente en el mismo punto que en el 2019.

El contraste europeo

El primer gráfico, que mide el cambio de 2019 a 2024, lo muestra con contundencia: España es una excepción negativa. La media de la Unión Europea ha aumentado medio año; nosotros, nada. Solo Países Bajos, Noruega e Islandia aparecen junto a España en la cola, pero todos ellos con contextos muy distintos.

El segundo mapa confirma que España todavía mantiene una posición destacada en el ranking absoluto -83,3 años de vida al nacer, por encima de la media europea de 81,7-. Sin embargo, la tendencia es lo que cuenta: el marcador que hasta ahora nos permitía aclarar fracasos estructurales, hoy se ha convertido en una alerta roja. La competencia nos avanza y, si no hay corrección inmediata, lo que hasta ahora era ventaja puede transformarse en retraso.

Causas y factores escondidos

¿Por qué España se ha estancado en ese indicador clave? Las explicaciones son múltiples y todas ellas tienen que ver con la calidad de vida real:
  • Sistema sanitario tensionado: recortes acumulados, carencia de profesionales y una gestión errática de la post-Covid han deteriorado la atención primaria y hospitalaria.
  • Condiciones de vida desiguales: el acceso a la vivienda, la pobreza energética y los salarios bajos tienen impacto directo en salud y longevidad.
  • Factores demográficos: el envejecimiento acelerado y la llegada masiva de inmigración con condiciones sociales más precarias pueden estar incidiendo en la media.
  • Estilo de vida: la pérdida progresiva de la dieta mediterránea y el aumento del sedentarismo han empezado a hacerse visibles, también el desdichado juego de malos hábitos acumulados, adicciones de todo tipo, escasas horas de sueño comparados con Europa. Vete a saber, porque no hay ninguna explicación oficial. Al revés  se quiere que el dato pase desapercibido

Si este fuera un país con una política realmente orientada al bien común, habría ya una comisión de investigación en el Congreso para entender por qué España ha pasado de ser ejemplo positivo a convertirse en advertencia negativa. Pero la ocultación institucional confirma que el gobierno prefiere continuar con la retórica triunfalista antes que afrontar la realidad.

Lo que está en juego

La esperanza de vida no es solo un número en una tabla estadística. Es el reflejo de hasta qué punto una sociedad logra vivir bien y vivir más. Es la traducción más directa de lo que funciona: un buen sistema sanitario, cohesión social, hábitos saludables, confianza en el futuro.

El hecho de que España no mejore, mientras casi toda Europa avanza, es una de las peores noticias de los últimos años. Porque significa que nuestra sociedad comienza a perder su carta ganadora, el último bastión que le quedaba. Cuando un país ya no puede ofrecer ni más salud ni vida, el mito del bienestar queda en entredicho.

Y esto, al margen de la propaganda, sí es responsabilidad política.

Twitter: @jmiroardevol

Facebook: josepmiroardevol

España, en la cola de Europa: la esperanza de vida no mejora desde 2019 #Eurostat Compartir en X

Veus un risc real de guerra entre Rússia i Europa en els pròxims cinc anys?

Mira els resultats

Cargando ... Cargando ...

Entrades relacionades

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.