Pocos días después de la cita electoral del 10 de noviembre y en plena preparación del pacto de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, se ha producido la esperada sentencia sobre los ERE ilegales llevados a cabo bajo los auspicios de la Junta de Andalucía, en un proceso que ha durado más de 9 años.
Los dos expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que permanecían en libertad, han sido condenados si bien con penas muy diferentes: José Antonio Griñán a 6 años de prisión y 15 de inhabilitación por delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos, mientras que Manuel Chaves solo ha sido condenado a 9 años de inhabilitación por prevaricación.
Pero las penas más elevadas corresponden al exdirector general de Trabajo de la Junta, Francisco Javier Herrero, condenado a 8 años de prisión y 20 años de inhabilitación por un delito continuado de malversación, y a 10 años de inhabilitación por otro delito continuado de prevaricación.
El exconsejero de Innovación y expresidente de IFA-IDEA, Francisco Vallejo, ha recibido penas de 8 años de prisión y 30 de inhabilitación.
José Antonio Viera, que fue quien ideó el sistema de pagos de los ERE, ha recibido una condena de 7 años de prisión y 18 años y un día de inhabilitación absoluta.
El exconsejero de Presidencia, Gaspar Fargas, a 10 años de inhabilitación por cargo público. Y la exconsejera andaluza de Economía y Hacienda, Magadalena Álvarez, 9 años de inhabilitación.
Asimismo, la exconsejera de Hacienda, Carmen Martínez, ha sido condenada a 10 años de inhabilitación y absuelta del delito de malversación.