En un comunicado corporativo se ha anunciado finalmente la salida de la presidencia de SEAT por parte de Luca de Meo. El italiano, que será temporalmente reemplazado por Carsten Isensee (vicepresidente de Finanzas de SEAT), ha oficializado su marcha para convertirse en primer ejecutivo de Renault.
Se confirman así las informaciones que situaban el futuro de De Meo en el grupo automovilístico francés, necesitado de un nuevo primer ejecutivo para gestionar la era post-Ghosn y capaz de intensificar la alianza con Nissan y Mitsubishi. De Meo, nacido en Milán en 1967, acumula una larga carrera vinculada al sector de la automoción, en el que ha pasado por diferentes marcas: la propia Renault, Toyota, Fiat, Audi y hasta ahora SEAT.
En el caso del fabricante español, ha vivido el mejor momento de su historia, con casi máximos de producción, y sus más altos niveles de facturación y de beneficios. En cuatro años logró batir récords de ventas y beneficios, con unas ganancias operativas de 254 millones de euros en 2018 y unas ventas de 517.600 vehículos (una cifra que se superará en 2019 a la espera de los datos de diciembre). Además, SEAT vive una etapa dulce dentro del grupo Volkswagen, desarrollando una estrategia propia de electromovilidad y asumiendo el encargo de desarrollar un coche eléctrico de pequeñas dimensiones y económico, el mayor reto que tiene por delante el sector de la automoción.
Luca De Meo pasará de liderar una empresa que vendió 517.600 coches en 2018 a dirigir un grupo de marcas que comercializó 3,88 millones de vehículos en el mismo año. Además, extenderá sus tentáculos en Nissan y Mitsubishi, sociedades aliadas con Renault. Juntas conforman el segundo conglomerado automovilístico del planeta, sólo por detrás de Volkswagen AG.