La encuesta llevada a cabo por Feedback del 22 de mayo, da ya una primera fotografía del momento actual a un año de las elecciones y, por tanto, sujeta a cambios de todo tipo. Esta encuesta ha sido difundida por el Nacional.cat, cuya militancia independentista es muy definida.
Lo primero que se constata es la extraordinaria fragmentación del consistorio donde estarán presentes hasta siete formaciones políticas, si bien el PP no alcanza el 5% necesario para hacerse presente, puesto que la encuesta sólo le otorga un 4,8%. Es uno de los casos claros de que en el transcurso del tiempo se puede mover este resultado porque sólo lo separan 2 décimas de tener concejales, pero muestra claramente la debilidad extraordinaria de la formación política que quiere gobernar España, en la capital de Catalunya.
La primera fuerza es ERC con un 22% de los votos emitidos y 11 concejales, seguida de los socialistas con el 20% y 9 concejales y sólo, en tercer lugar, Ada Colau con el 18% y 8 concejales. Por tanto, se confirmaría que el rechazo a la actual alcaldesa es amplio y general porque ni siquiera consigue que 1 de cada 5 electores que acuden a las urnas le otorgue su voto. Si esto lo refiriéramos al conjunto de personas con derecho a votar, la representatividad actual de la alcaldesa sería muy pobre y apenas alcanzaría el 10%. El problema es que con tan escasa significación sigue haciendo y deshaciendo como si expresara la voluntad claramente mayoritaria de los barceloneses.
Tras estos tres partidos, que configuran las opciones con mayor posibilidad de alzarse con la primera plaza, se sitúa el bloque de las restantes opciones a mucha distancia del anterior y que se mueven en un abanico de votos también relativamente pequeño, como ocurre con las distancias que separan los tres que encabezan la lista: ERC, PSC y ECP.
El primero de los sufridos es JxCat con un 10,6% de los votos, por tanto, una caída muy importante y que seguramente tiene mucho que ver con el repentino abandono de Elsa Artadi. Le sigue, sorprendentemente, Cs con casi un 8%, por tanto, muy cerca, y Vox con un 7%. En último y deslizando la barrera del 5% se sitúa la CUP. En escaños esto representa 5 concejales para JxCat, 3 para Cs, empatados con Vox y 2 para la CUP que es la cifra mínima que se alcanza cuando se llega al 5%. Como se puede constatar, la encuesta no da resultados sobre el nuevo partido Centrem, cuestión que responde más a la línea editorial del diario que a la falta de interés que puede tener la evolución de esta fuerza.
Como la mayoría absoluta está en 21 escaños (41 es el total de concejales), se necesitan tripartitos para llegar, o mayorías relativas muy reforzadas que jueguen con algún tipo de alianza prioritaria externa. Los socialistas y Colau sólo conseguirían 17 concejales y, por tanto, quedarían lejos de la mayoría absoluta. Teóricamente, una coalición independentista sería mayoritaria porque reuniría18 escaños, pero tendría difícil obtener el apoyo de otras fuerzas, sin embargo, no es descartable. Un tripartito de los tres principales daría una mayoría muy reforzada de 28 escaños, pero sería difícil que el alcalde no correspondiera a ERC si es la lista más votada, lo que significaría claramente la retirada de Colau que seguro que no permanecería en un segundo plano durante 4 años.
El resultado también señala la migración de las fuerzas de centro y derecha porque la izquierda alcanza 30 de los 41 escaños. La pregunta es si Barcelona es tan de izquierdas o es el fraccionamiento y la falta de ofertas políticas adecuadas lo que da lugar a este resultado, más si se considera la importancia de la abstención, que supera el 40%.