La abundancia de discursos en los medios de comunicación explicando las ambiciones imperiales rusas de rehacer el espacio de la URSS, no tienen el más mínimo fundamento, porque con independencia de que esto fuera o no un deseo latente del gobierno ruso, resulta que es imposible. Demasiado influenciados por las imágenes, por los tiempos de la URSS, vemos a Rusia como lo que no es. No es una gran potencia militar ni hace un esfuerzo extraordinario por serlo. Las cifras lo muestran con objetividad acudiendo a una fuente tan fiable como Our World in Data.
Situémonos. Con dólares constantes de 2019, el gasto militar ruso es de 66.840 millones. Pues bien, el de la OTAN es de 1,09 billones. Una cifra brutalmente mayor comparada con la rusa. EEUU por sí solo tiene un presupuesto militar de 766.580 millones. Un solo país europeo, Reino Unido, se acerca ya al gasto total ruso con 58.480 millones. De hecho, tres países europeos sumados Francia, Alemania y Reino Unido, multiplican por más de 2,5 los recursos militares que tiene Rusia.
La conclusión es evidente, este país no está en condiciones de mantener una guerra sostenida ni con un frente amplio. Puede realizar una operación como la de Ucrania y poco más. Por tanto, desde este punto de vista Rusia no significa un problema militar para Europa.
Por otro lado, el esfuerzo que hace por rearmarse, a pesar de ser importante, es moderado si lo comparamos con otros países occidentales. Rusia gasta 423 dólares por habitante en gasto militar (España, que hace un esfuerzo migrado en este terreno, gasta 373). Pues bien, Francia gasta 808, Reino Unido 873 y Alemania, hasta el nuevo rearme que está poniendo en marcha, 630. Aquí la potencia militar o militarista como se quiera calificar por excelencia es EEUU que gasta 2.351 dólares por habitante. Por poner una comparación, Israel que es un pequeño país y que está amenazado históricamente por los países árabes, tiene un gasto algo superior al americano, 2.508 dólares por habitante.
Estas cifras sirven para situar en perspectiva quién es quien militarmente, su potencial y quien se ha preparado más para ir a la guerra.
El peligro ruso es otro, porque donde sí es una primera potencia es en armas nucleares, aquellas que no se pueden utilizar porque significaría el fin de todo. Por eso es tan importante no empujar a Rusia a una situación existencial límite, porque entonces sí que entraríamos en una zona de alarma grave.