La política, es decir, la práctica organizada para procurar el bien común y contribuir a cubrir nuestras necesidades, paliar las crisis y facilitar nuestros proyectos de vida, es el primer problema para los catalanes, según el último Barómetro de Opinión Política (2ª ola 2024) del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalidad de Cataluña. Le siguen, en orden de importancia, el acceso a la vivienda, las relaciones Cataluña-España, la inmigración y la inseguridad ciudadana.
¿Cómo es posible que esa práctica, la política, que debería ayudarnos, sea en realidad el primer problema? ¡Es el mundo al revés! Y no es de ahora: hace años que oscila entre la primera y la tercera posición.
Es el primer problema para la mayor parte de opciones de voto: para aquellos que no han votado, y para quienes lo han hecho por el PSC, Junts, Esquerra, Comuns y PP. También lo es, según la edad, para las personas de 35 años en adelante, y el segundo problema para las personas de entre 25 y 34 años.
Pero hay más. A la pregunta de cuál es el partido más capacitado para resolver los diferentes problemas, la primera respuesta es que “ninguno”; ni siquiera el partido al que votas.
Y entre quienes no han votado, un 53% lo ha hecho porque no se sienten representados (33%), como protesta por la situación (17%), o porque creen que no sirve de nada (3%).
Es un panorama desolador. Pero no debemos conformarnos. No es una fatalidad: los ciudadanos podemos trabajar para regenerar la política, reformar lo que está desgarbado y reparar lo que no funciona.
¿Cómo podemos hacerlo?
Ven a la Conferencia Cívica de Acción Política del 14 de diciembre y empezamos a recorrer juntos para regenerar, reformar y reparar la política, y con ello, hacer un país bien ajustado a nuestras necesidades y proyectos de vida.
PARTICIPA A LA I CONFERÈNCIA CÍVICA D’ACCIÓ POLÍTICA. INFORMACIÓ I INSCRIPCIÓ
