Ahora, quien se lleva el gran varapalo es En Comú Podem, el partido de Colau. Su decadencia se inició con la pérdida del Ayuntamiento de Barcelona y ahora se extiende en el Parlament. Con un 5,5% de los votos y sólo 5 escaños se sitúa en la irrelevancia política, y tiene a la CUP, que es también uno de los otros perjudicados, a menos de 1 punto porcentual de distancia. También en este caso parece claro que existe una pérdida de voto en favor del PSC. Seguramente se pagan las consecuencias de la insignificancia de Sumar en la coalición de gobierno en España y este dato puede explicar la ruptura con motivo de Hard Rock que produjo el rechazo de los presupuestos. Sería un intento de tomar perfil propio y desmarcarse de la dependencia socialista.
El PP crece, pero recordemos que desaparecen 6 diputados de Cs. Como partimos de un nivel extraordinariamente bajo su importante crecimiento se produce en términos reales con una posición política muy poco relevante, 12 diputados. Casi los mismos que Vox, que aguanta con sus 11.
La fotografía de todo ello es clara. La dinámica inicial confirma la ventaja del PSC, pero también apunta a un incremento de JxCat que puede multiplicarse en función de cómo evolucionen los hechos y Puigdemont juegue sus cartas. Alguna jugada espectacular por su parte, como podría ser el regreso y levantar la bandera que marcara tajantemente la diferencia con ERC, podría producir una movilización del voto independentista, lo que debe intranquilizar al partido socialista, porque en definitiva lo que ha hecho crecer a Puigdemont es el protagonismo que Sánchez le ha ido dando con las conversaciones y negociación de la ley de amnistía. Ahora puede cobrarlo con votos.
De momento quien «palmaría» electoralmente sería ERC, que pagaría así su debilidad como acción de gobierno, pese a la publicidad en toda página de sus excelencias; y sobre todo la extrema izquierda de comunes y la CUP que literalmente queda en el límite de la extinción parlamentaria. Sube el PP, pero con una dimensión que triste favor le hace a Núñez Feijóo y se confirmaría la solidez de la posición alcanzada por Vox.
Los resultados son algo maléficos. El independentismo, incluso con la CUP, no alcanza la mayoría absoluta. Y el PSC y los comunes quedan muy lejos de ella. La única combinación viable es un tripartito con Illa de presidente y Colau de consejera destacada. Según voten los catalanes, esa es la sentencia anticipada.